Datos del documento
- Original, título
- Canzonette (La libertà. A Nice)
- Original, fechas
- Redacción: 1733.
- Lugar de publicación
- Madrid
- Fechas
- 1869-1875 [edición]
- Edicion
- 1ª ed.
- ISBD
- La libertad : a Lice / Pietro Metastasio ; [trad. de] Juan Meléndez Valdés. En: Poetas liricos del siglo XVIII / colección formada e ilustrada por Leopoldo Augusto de Cueto. — Madrid : M. Rivadeneyra, 1869-1875. — 3 v. ; 26 cm. — (Biblioteca de autores españoles ; 61, 63, 67). — t. II, p. 121.
- Verificada
- ❌
- Descripción del contenido
-
- Texto: inc. «Merced á tus traiciones», expl. «Bien fácil es de hallar».
- Texto (parte): inc. «Merced á tus traiciones», expl. «Bien fácil es de hallar».
Traductor
Meléndez Valdés, Juan 1754 - 1817
Nació en Ribera del Fresno (Badajoz) el 11 marzo de 1754. Poeta de gusto neoclásico e inspiración delicadamente melancólica, participó con Jovellanos en la empresa reformadora ilustrada. Estudió Derecho en Salamanca, de cuya universidad fue más tarde catedrático. Amigo de los ilustrados Cadalso y Jovellanos, en 1789 comenzó a desempeñar cargos de responsabilidad en la Magistratura, hasta alcanzar la Fiscalía suprema de Madrid. Pero la caída de Jovellanos provocó su destitución de empleo y sueldo. Durante el breve reinado de José Bonaparte aceptó el puesto de Consejero de Estado, aunque combatido internamente entre su patriotismo y su “afrancesamiento” ilustrado. Pronto, sin embargo, tuvo que exiliarse a Francia cuando Fernando VII recuperó el trono en 1813 y restauró el absolutismo. Murió en Montpellier el 24 de mayo de 1817. Su carrera poética había iniciado precozmente en 1870 con la égloga "Batilo", mientras que fracasó en el teatro con la comedia "Las bodas de Camacho el rico". En 1785 dio a la luz un primer volumen de poesías anacreónticas y amorosas (1785), que enriqueció en 1797 con poemas de temática filosófica. Quintana publicó póstumamente sus obras completas (Madrid, 1820, 4 vols y Barcelona 1838) y "La Biblioteca de Autores Españoles" (LXIII) reprodujo a mediados del siglo XIX sus poemas. Goya pintó dos retratos de él, el mejor -conservado en el Museo Bowes, Bernard Castle (Inglaterra)- es de 1797 y lleva la inscripción. "A Meléndez Valdés, su amigo Goya."
Otras traducciones
Autor
Metastasio, Pietro 1698 - 1782
Bibliografía
Ediciones modernas
-
Prieto, Antonio (ed.), Maestros Italianos, Barcelona, Planeta, 1962.págs. 819-822
-
Prieto, Antonio (ed.), Maestros Italianos, Barcelona, Planeta, 1962.
Estudios sobre el traductor
-
Demerson, Georges, Don Juan Meléndez Valdés y su tiempo (1754-1817), Madrid, Taurus, 1971.
-
Palacios Fernández, Emilio (ed.), Juan Meléndez Valdés, Obras completas, edición y prólogo de Emilio Palacios Fernández, Madrid, Turner, 1996.
Estudios sobre la traducción
-
Fucilla, Joseph G., Relaciones hispanoitalianas, Madrid, CSIC, 1953.pág. 206
Textos
LA LIBERTÀ
A NICE
Grazie agl'inganni tuoi,
al fin respiro, o Nice,
al fin d'un infelice
ebber gli dei pietà:
sento da' lacci suoi,
sento che l'alma è sciolta;
non sogno questa volta,
non sogno libertà.
Mancò l'antico ardore,
e son tranquillo a segno,
che in me non trova sdegno
per mascherarsi amor.
Non cangio più colore
quando il tuo nome ascolto;
quando ti miro in volto
più non mi batte il cor.
Sogno, ma te non miro
sempre ne' sogni miei;
mi desto, e tu non sei
il primo mio pensier.
Lungi da te m'aggiro
senza bramarti mai;
son teco, e non mi fai
né pena, né piacer.
Di tua beltà ragiono,
né intenerir mi sento;
i torti miei rammento,
e non mi so sdegnar.
Confuso più non sono
quando mi vieni appresso;
col mio rivale istesso
posso di te parlar.
Volgimi il guardo altero,
parlami in volto umano;
il tuo disprezzo è vano,
è vano il tuo favor;
che più l'usato impero
quei labbri in me non hanno;
quegli occhi più non sanno
la via di questo cor.
Quel, che or m'alletta, o spiace.
se lieto o mesto or sono,
già non è più tuo dono,
già colpa tua non è:
che senza te mi piace
la selva, il colle, il prato;
ogni soggiorno ingrato
m'annoia ancor con te.
Odi, s'io son sincero;
ancor mi sembri bella,
ma non mi sembri quella,
che paragon non ha.
E (non t'offenda il vero)
nel tuo leggiadro aspetto
or vedo alcun difetto,
che mi parea beltà.
Quando lo stral spezzai,
(confesso il mio rossore)
spezzar m'intesi il core,
mi parve di morir.
Ma per uscir di guai,
per non vedersi oppresso,
per racquistar se stesso
tutto si può soffrir.
Nel visco, in cui s'avvenne
quell'augellin talora,
lascia le penne ancora,
ma torna in libertà:
poi le perdute penne
in pochi dì rinnova,
cauto divien per prova
né più tradir si fa.
So che non credi estinto
in me l'incendio antico,
perché sì spesso il dico,
perché tacer non so:
quel naturale istinto,
Nice, a parlar mi sprona,
per cui ciascun ragiona
de' rischi che passò.
Dopo il crudel cimento
narra i passati sdegni,
di sue ferite i segni
mostra il guerrier così.
Mostra così contento
schiavo, che uscì di pena,
la barbara catena,
che strascinava un dì.
Parlo, ma sol parlando
me soddisfar procuro;
parlo, ma nulla io curo
che tu mi presti fé:
parlo, ma non dimando
se approvi i detti miei,
né se tranquilla sei
nel ragionar di me.
Io lascio un'incostante;
tu perdi un cor sincero;
non so di noi primiero
chi s'abbia a consolar.
So che un sì fido amante
non troverà più Nice;
che un'altra ingannatrice
è facile a trovar.
LA LIBERTAD
A LICE
Merced á tus traiciones,
al fin respiro, Lice,
al fin de un infelice
El cielo hubo piedad;
Ya rotas las prisiones,
libre está el alma mía;
no sueño, np, este día
mi dulce libertad.
Cesó la antigua llama,
y tranquilo y exento,
ni aun un despique siento
do se disfrace amor.
No el rostro se me inflama
si oigo tal vez nombrarte;
el pecho no, al mirarte,
palpita de temor.
Duermo en paz y no creo
tu imagen ver presente,
ni al despertar, la mente
se empieza en ti á gozar.
Lejos de ti me veo,
y quieto estoy de grado;
que nada en mí ha quedado
ni gusto ni pesar.
Si hablo en tus perfecciones,
no enternecerme siento,
si mis delirios cuento,
ni aun indignarme sé.
Delante te me pones,
y ya no estoy turbado;
en paz, con mi engañado
rival, de ti hablaré.
Mírame en rostro fiero,
háblame en faz humana;
tu altanería es vana,
y es vano tu favor;
que en mí el mandar primero
perdió tu hablar divino,
tus ojos no el camino
saben del corazón.
Lo que me place ó enfada,
si estoy alegre o triste,
no en ser tu don consiste,
ni culpa tuya es;
....que ya sin ti me agrada
el prado y selva hojosa;
toda estancia enojosa
me cansa, aunque allí estés.
Mira si soy sincero:
aun me pareces bella,
pero no, Lice, aquella
que parangón no ha;
Y (no por verdadero
t ofenda) algun defecto
noto en tu lindo aspecto,
que tuve por beldad.
Al romper las cadenas
(digolo sonrojado),
mi corazón llagado
romper se vio y morir;
Mas por salir de penas,
y de opresión librarse,
en fin, por rescatarse,
¡qué no es dado sufrir!
El colorín, trabado
tal vez en blanda liga,
la pluma, en su fatiga,
deja por escapar;
mas presto matizado
se ve de pluma nueva,
ni, cauto con tal prueba,
le tornan a engañar.
Sé que aún no crees extinto
aquel mi ardor primero,
porque callar no quiero,
y dél hablando estó;
sólo el natal instinto
me aguija a hacerlo, Lice,
con que cualquiera dice
los riesgos que sufrió.
Pasadas iras cuento
tras tanto ensayo fiero;
de la herida el guerrero
muestra así la señal.
Así muestra contento,
cautivo de las pesa
escapó, las cadenas
que arrastró por su mal.
Hablo, mas sólo hablando
satisfacerme curo;
hablo, mas no procuro
que crédito me des.
Hablo, mas no demando,
si apruebas mis razones,
si a hablar de mí te pones,
que tan tranquila estés.
Yo pierdo una inconstante,
tú un corazón sincero;
yo no sé cuál primero
se deba consolar.
Sé que un tan fiel amante
no le hallarás, traidora:
mas otra engañadora
bien fácil es de hallar.
- Comentarios
Se ha normalizado la orotografía y la puntuación. Se han suprimido las mayúsculas a comien de verso