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Datos del documento

Original, título
Vita Sanctae Catherinae de Senis = Vita di Santa Caterina da Siena
Original, fechas
1ª edición: 1477.
Lugar de publicación
Medina del Campo
Editor/Impresor
Francisco del Canto (impresor)
Fechas
1569 [edición]
Edicion
2ª ed.
ISBD
Uida y milagros de la bienauenturada sancta Catherina de Sena / trasladada de latin en Castellano: por el Reuerendo maestro fray Antonio de la Peña. — En Medina del Campo : impresso por Francisco del Canto, 1569. — CXXVII [i.e. CXXV], [1] h : Grab. xil., a toda plana, y a dos tintas en A6 v. ; Fol.. — El Autor consta en la h. IX .-Marca tip. en el v. de la última h. -Colofón .-Sign.: A6, B-Q8 .-Según Pérez Pastor, Medina, 153, parece que se pensó en que hubiera ocho h. de prelim. y al final solo salieron seis (incluyendo la port.) .-Errores de fol. Delante de la primera h. numerada (la IX) solo hay seis h. -Port. grab. xil. y a dos tintas .-Grab. xil., a toda plana, y a dos tintas en A6 v.
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Descripción del contenido
  • Portada: «Uida y milagros | de la bienauenturada | sancta Catherina de | Sena trasladada de | Latin en Castellano: | por el Reuere[n]do mae | stro fray Antonio de | la Peña: de la orden | d[e] los Predicadores. | Y la vida dela bienauentura | da Soror Juana de Or | bieto, y de Soror Mar | garita de Ca | stello. | Con licencia delos Señores del | consejo Real. En Medina del Cam- | po impresso por Fran | cisco del Canto. | Año M. D. LXIX». «Uida y milagros | de la bienauenturada | sancta Catherina de | Sena trasladada de | Latin en Castellano: | por el Reuere[n]do mae | stro fray Antonio de | la Peña: de la orden | d[e] los Predicadores.».
  • Preliminares del editor o del traductor: «Licencia» (1v): inc. «Don Phelipe por la gracia de Dios, Rey de Castilla...», expl. «Dada en la villa de Madrid a doze dias del mes de febrero de mil y quinietos y sesenta y siete años. El Licenciado Diego de Espinosa. El Licenciado Fuen Mayor. El Doctor Diego Gasca. El Licenciado Iuan Thomas. El Licenciado Aggreda. El Licenciado Zapata. Con acuerdo de los de su consejo.» || «Yo Iuan Fernandez de Herrera secretario de Camara de su magestad, la hize escreuir por su mandado.» (1v): inc. «Yo Iuan Fernandez de Herrera secretario de su Magestad doy fe que auiendo se visto...», expl. «... en Madrid, a primero dia del mes de Abril, de mil y quinietos y sesenta y nueue Años. Iuan Fernandez de Herrera» || «Francisco del Canto impressor de libros, salud al Christiano y piadoso Lector» (2): inc. «Vno de los exercicios sanctos y de mucho prouecho, ..», expl. «... con cuya dulçura harte tu gusto, y con la variedad dellas deleyte tu entendimiento. Vale» || «Prologo. Al reuerendissimo in Christo padre y muy magnifico señor don fray Francisco Ximenez por la diuina miseracion presbyterio Cardenal de la sancta yglesia romana....fray Antonio de la Peña...» (3-6): inc. «Aquella soberana y libre madre nuestra Hierusalem cibdad gloriosa...», expl. «...y principalmente a gloria alabança y honra de Dios y de su sancto nombre. Aquien sea gloria sempiterna. Amen». || «Primer Prologo de la leyenda y historia de Santa Caterina de Siena» (9-12): inc. «La boz de sant Juan (aqui la spiritual que bolo sobre la altura del cielo...»
  • Texto: (15-111)
  • Colofón: (CXXVII) «Aqui se acaba la copilacion de la vidas de las bienauenturadas sancta Catherina de Sena, y Soror Juana de Orbieto, y soror Margarita de Castello, fue impressa con licencia de los señores del consejo Real de su Magestad en la muy noble villa de Medina del Campo, en la imprenta de Francisco del Canto, impressor de libros. Año de M. D. LXIX». --
  • Portada (parte): «Uida y milagros | de la bienauenturada | sancta Catherina de | Sena trasladada de | Latin en Castellano: | por el Reuere[n]do mae | stro fray Antonio de | la Peña: de la orden | d[e] los Predicadores.».
Ejemplares
  • BUB, CM-1309*
  • OBPE-Orihuela, 10629
  • BNM, R/562 (Deteriorado, afecta a los márgenes de las h. -- Enc. perg. -- Falto de port. y de la h. siguiente)
Observaciones

El prólogo de Antonio de la Peña va dedicado al cardenal Cisneros quien le encargóla traducción. Hay una larga apología en defensa de las mujeres remontándose al Antiguo Testamento. Finalmente declara que traduce para provecho y formación espiritual de los católicos. En su traducción omite todo lo que le parece oportuno dado que cuando Raimundo de Capua escribió esta obra todavía Caterina no había subido a los altares, pero ahora que ya es santa no considera oportuno traducir todos los episodios y lo hace a la manera y con el estilo propio de las leyendas de los santos. Añade además una epístola de fray Tomás Antonio de Siena y las leyendas de Juana de Orvieto y de Margarita de Castello

Repertorios
CCPB000024436-8; Palau

Traductor

Peña, Antonio de la - 1513

Fraile dominico. Fue Obispo de Loneiras y Vicario general de la observancia (1501-1504) y de tenaz empeño, influyente en la Corte de los Reyes Católicos ­a la que seguía­. Hizo la traducción de la vida de santa Catalina y de las Epístolas en el otoño de su vida, pues morirá poco más tarde, según anuncia el Capítulo provincial de 1514 en el necrologio: "In conventu de Piedrahita R.P. clarae memoriae fr. Antonius de la Peña, praesentatus et praedicator Generalis, quondam Vicarius Generalis Congregationis" Acta Cap. Prov. Prov. Hispaniae: Santa Sabina, AGOP XIII-163 h. Tambien en Quetif-Ehard, un condensado elogio dice: "Inter. Theologos suae aetatis, sed et verbi divini precoces nomen illustre sibi fecit, hinc et laurea magisterio ordinarius, et arbiter conscientiae ascitus est" SSOP II, 26 b - 27 a.

Autor

Raimondo da Capua 1330 ca. - 1399

Imágenes

Portada
Portada
Prólogo del Impresor
Prólogo del Impresor

Textos

Paratextos

Privilegio

Privilegio Real

Don Phelipe por la gracia de Dios, Rey de Castilla, de Leon, de Aragon, de las dos Secilias, de Ierusalem, de Nauarra, de Granada, de Valencia, de Galicia, de Mallorcas, de Seuilla, de Cerdenia, de Cordoua, de Corcega, de Murcia, de Iaen de los Algarues, de Algecira, de Gibraltar, de las Yslas de Canaria, de las Indias islas, tierra firme del mar Occeano duque de Milan. Co[n]de de Flandes y de Tirol &c. Por quanto por parte de vos Luys Gutierrez librero vezino de Alcala, nos fue hecha relacion. Diziendo quevos queriades imprimir vn libro intitulado la vida y milagros de sancta Catherina de Sena, compuesto por el Reuerendo maestro fray Antonio de la Peña de la orden de los predicadores, por ser muy catholico y de sancta doctrina, y prouechoso para todos los Christianos y nos pedistes y suplicastes vos mandassemos dar licencia para ello o como la nuestra merced fuesse lo qual visto por los del nuestro consejo. Por quanto en el dicho libro se hizo la diligencia que la pregmatica por nos agora nueuamente hecha dispone fue acordado que deuriamos mandar dar esta nuestra carta para vos, en la dicha razon. E nos tuuimos lo por bien, por la qual vos damos licencia y facultad, para que por esta vez podays imprimir el dicho libro, que de suso se haze mencio[n], sin que por ello caygays, ni incurrays en pena alguna. Y mandamos que la tal impression se haga del dicho libro original que va[n] rubricadas todas las hojas y firmadas al fin del de Iuan Fernandez de Herrera nuestro scriuano de Camara: de los q[ue] residen enel nuestro consejo y q[ue] despues de impresso no se pueda vender ni venda: sin que primero se trayga al nuestro consejo juntamente con el dicho original para que se vea, si la dicha impression esta conforme a él, y se tasse a[…] todas cosas el precio, porque se ouiere de vender cada volumen, so pena de caer & incurrir enlas penas contenidas, en la dicha premagtica y leyes de nuestros reynos y mas dela nuestra merced, diez mil marauedis para la nuestra camara. Dada en la villa de Madrid a doze dias del mes de Febrero de mil y quinientos y sesenta y siete años.

El Licenciado Diego de Espinosa. El Licenciado Fuen Mayor. El Doctor Diego Gasca. El Licenciado Iuan Thomas. El Licenciado Aggreda. El Licenciado Zapata.

Yo Iuan Fernandez de Herrera secretario de Camara de su magestad, la hize escreuir por su mandado. Con acuerdo delos de su consejo.

Yo Iuan Fernandez de Herrera secretario de su Magestad doy fe que auiendo se visto por los señores de su consejo vn libro intitulado la vida y milagros de Sancta Catherina de Sena que con su licencia hizo imprimir Francisco del Canto vezino de la villa de Medina del Campo le dieron licencia para que pudiesse vender cada volumen del dicho libro, en papel en quatro Reales y medio, con que antes y primero que lo venda imprima al principio del este testimonio de tasa porque dello conste di el presente. Que es fecho en Madrid, a primero dia del mes de Abril, de mil y quinientos y sesenta y nueue Años.
Iuan Fernandez de Herrera.

Localizacion
fol, 1v.

Prólogo del Impresor

Francisco del Canto impressor de libros, salud al Christiano y piadose Lector.

Vno delos exercicios sanctos y de mucho prouecho, Christiano y amigo lector, es el que se pone en leer libros honestos y de sana y prouechosa doctrina. Porq[ue] si miramos el daño grande y perdimiento de tiempo, que de los libros deshonestos y fabulosos viene (alos que de leerlos se precian) veremos claro y palpablemente el crecimiento de virtud y aprouechamiento de spiritu que de leer libros de sancta y virtuosa doctrina se saca. Aquellos pierden el tiempo (cosa que jamas se cobra.) Estos lo ganan y aprouechan. Aquellos ensucian el alma con vicios deshonestos. Estos la limpian con virtudes. Aquellos enseñan & incitan los hombres a mil vanidades y feos actos. Estos aun a los animos estragados e ya quasi del todo corruptos restauran y bueluen en el estado de la vida honesta y digna de varon Christiano. En fin, despues de destruyir las buenas costumbres, la mala conuersacion de los libros, no ay mal que no entre en el alma que de leerlos se paga. Transformanse los animos en lo que leen, y tales suelen ser, como son las cosas que por ellos son leydas. Pues considerando yo esto con toda diligencia & cuydado comigo mismo (animandome a ello varones religiosos, cobdiciosos de aprouechar las animas) y reconociendo quan vtil y prouechosa sea el arte del imprimir, que en espacio de pocos dias puede a tantas gentes, a todos estados, a todas edades excessiuamente, o dañar, o aprouechar, he tenido por mejor, dexados los fabulosos y vanos libros de passatiempo, o por mejor dezir, perdimiento de tiempo buscar con toda diligencia los mejores y que fuessen ala vida y religion Christiana mas conformes. Y entre los otros he hallado la vida y milagros de la bienauenturada sancta Catherina de Sena, nunca jamas bien alabada por lengua humana, como por el discurso de su hytstoria se vera. Lee pues y goza de tan immenso thesoro, amigo lector, y si te sintiere gozoso & aficionado a esta fructa, plantare de nueuo otros muchos arboles en el jardin de mi emprenta, de cuyos sabrosos fructos te presente a su tiempo, con cuya dulçura harte tu gusto, y con la variedad dellas deleyte tu entendimiento.

Vale

Localizacion
fol. 2r-v

Prólogo de Fray Antonio de la Peña

Al reuerendissimo in Christo padre y muy magnifico señor: don fray Francisco Ximenez por la diuina miseracion presbytero Cardenal dela sancta yglesia romana: Arçobispo de Toledo, primado de las Españas, inquisidor general contra la heretica prauedad: chanciller mayor de Castilla. Fray Antonio de la Peña professo (aunque indigno) de la orden de los predicadores, salud y filial obediencia y reuerencia.

Aquella soberana y libre madre nuestra Hierusalem cibdad gloriosa, que es el parayso delos deleytes eternos, Reuerendissimo señor, no de solos varones es y ha de ser poblada, mas aun de sanctas mugeres. Las quales aunque en dignidad natural sean algo menores que ellos: pero muy muchas a muy muchos se ygualan y aun exceden en gracia y gloria. Y no nos deuemos d[e] esto marauillar pues conocemos claramente que dado q[ue] la natura angelica sea en lo natural muy mas excelente que la humana: muchos hombres a muchos angeles sobrepujan en lo gratuito. No son por cierto las virtuosas mugeres de vituperar: tan poco como los iniquos varones de loar. Sera[n] loados los que tienen recto coraço[n], dize la sa[n]cta scriptura. Y el varon fiel sera muy loado dize Salomon. Y el varon sabio sera lleno de bendiciones, y los que viere[n] loar le han. Bienauenturado es el varo[n] que es hallado sin manzilla, y el que no se fue empos del oro, ni espero en los thesoros del dinero. Loemos pues y ho[n]remos al virtuoso varon y no despreciemos ni vituperemos la muger sancta: porque la muger sancta y sesuda don de Dios es: y bienauenturado es el varon de la buena muger, y la muger graciosa hallara gloria. Y como quier que en la creacion primero Dios hizo al varon que a la muger (como nos lo muestra la sagrada scriptura) pero no hizo a la muger ajena ni estraña de ta[n] gra[n] beneficio como es ser hecha y criada por el mismo criador y hazedor del varon, y de todas las criaturas. Mas aquel Dios todo poderoso que pudo hazer y hizo al varo[n] del limo de la tierra, pudo ansi mismo hazer y hizo a la muger de la costilla del varon. No fue formado el de la tierra por los angeles (como afirma y porfia la ceguedad de algunos judios) ni ella de la costilla, mas el mismo Dios con vn mismo poder con vn mismo querer y saber al varon formo del limo de la tierra, y a la muger de la costilla del varo[n]. La comun formacion de las mugeres, aunque comunmente sea fuera de la inte[n]cio[n] de la particular natura, pero no es fuera de la intencion de la vniversal natura la qual necessariamente requiere varon y muger para la perfecta generacion de la humana specie. Y aun queriendo dios nuestro señor manifestar nos la nobleza de la primera muger: embio en Ada[n] vn sueño para le quitar la costilla d[e] q[ue] formo a Eua. Fue aquel sueño alguna manera d[e] raptu o extasi: en el qual (segu[n] algunos sueñan) vio la diuina essencia: y lo mas cierto es q[ue] vio en aquel medio tiempo algunas obras y secretos diuinales. Pues no se deue tener en poco, lo que dios mostro tener en mucho: obrando tan marauillosamente la creacion de la muger con tantos mysterios. Y auiendo la ansi criado: no la hizo ajena de su diuinal ymagen , segun su intellectual natura, paraq[ue] segu[n] aquella le deuiesse y podiesse seguir y imitar. A muchas mugeres illustro dios eterno de spiritu prophetico en señal q[ue] no las queria estrañar de sus diuinales secretos, porque no tuuiesse ocassio[n] de desesperar por su flaqueza. Ana biuda prophetissa nos es puesta por exemplo de esto en el sancto euangelio. Ansi mismo en el viejo testamento Maria su hermana de Moysen con otras muchas. Y tambien nos lo muestra lactantio firmiano en el libro primero de las diuinas instrucciones en las sibillas, de las quales haze me[n]cion el Aurelio doctor sant Agustin en el xviij libro de la cibdad de Dios. No pequeñame[n]to engra[n]decio el señor el linaje de las mugeres: pues queriendo consigo en vnion personal ayuntar nuestra natura humana, para ello tomo muger virgen por madre: a la qual tan copiosamente doto de tantas y tales virtudes y gracias, que en merito y premio excede a toda criatura, ansi angelica como humana, despues de su gloriossimo hijo Jesu christo nuestro señor. No deuemos ciertame[n]te tener en poco el linaje de los varones, pues el hijo de dios lo es. Ni deuemos menospreciar el linaje de las mugeres, pues el hijo de Dios de muger nacio y por madre la tomo. En esto el señor nos nuestra abiertamente, que vino a librar del pecado y de la muerte a los hombres y a las mugeres, y ansi quiso hazerse hombre, y au[n] por que es mas noble, pero porque venia ta[m]bien a redemir las mugeres: de muger quiso nacer. No se desdeño en su sancta resurreccion de visitar y mostrarse primero a las mugeres y hazer las de ella mensajeras. Y quando los apostolos de este articulo dubdauan, la Magdalena y las otras mugeres le creyan y le predicauan. Porque si la primera muger engañada por el mal angel fue mensajera del pecado y de la muerte, al varon quando le dio del fructo vedado y elle comio: La muger bendita sobre todas las mugeres enseñaba por el buen angel nos traxo y nos dio el be[n]dito fructo de su vientre, el qual con su muerte mato la nuestra y con su resurreccion reparo y recobro nuestra vida. Y la muger enseñada y alumbrada por los sanctos Angeles, denu[n]cio a los varones apostoles la misma resurreccion que nos dio nueua vida. En esto se nos muestra q[ue] no deuen quedar las mugeres sin firme esperança de resurgir en la vniversal resurreccion ta[m]bien como los varones, pues ellas denunciaron la de Christo a ellos, Por tanto atapemos nuestros oydos y no oyamos las insipientes bozes de los que temerariamente dizen: que las mugeres no resurgiran como mugeres, mas como varones en los miembros corporales cuyo dezir es ajeno a la verdad. Ca ellos varones y ellas mugeres entonces resurgiran, porque ansi lo pide la condicion y la natura del indiuiduo, y ansi conuiene a la perficion de la humana specie, y a vna mayor alabança de Dios. No dema[n]da la natura de los particulares y indiuiduos vna misma condicion y vniformidad en todos los miembros, mas la de vnos demanda miembro masculino, y la de otros feminino. Y entonces en aquella vniversal resurreccion aquellos miembros no seruiran al viejo vso: mas perteneceran y seruiran a nueva hermosura, con la qual no seran induzidos ni se moueran los que aquello miraren alibidinosa concupiscencia que ninguna aura, mas a mucho loar la diuinal sabiduria y cleme[n]cia. No aura alli libidinosa delectacio[n] alguna, la qual es causa de co[n]fusion, pues en el estado de la innocencia ante del pecado no la auia como quier que andauan el varon y la muger del todo desnudos: de manera que no aura entonces necessidad alguna de vestiduras corporales para cubrir sus cuerpos mas seran vestidos de lumbre y hermosa claridad por cobertura. Muy grandes y marauillosas fuerças dio a los varones el sapientissimo hazedor del mu[n]do, mas no priuo a las mugeres (aunque de su natural flacas) de aqueste beneficio y de copiosa multitud de virtudes. Fuero[n] quasi innumerables las que encendidas en fuego de amor de la castidad y limpieza virginal, y tan abrasadas en ferue[n]tissimo zelo de la sancta fe catholica fueron hechas tan fuertes que ni temiero[n] las amenazas fieras de los maluados y crueles tyranos ni las acouardaron los muchos y diuersos linajes de torme[n]tos, ni huyero[n] la espa[n]tosa muerte, ni preciaron mas que lodo y cieno en los blandos halagos y offrecidas prosperidades del mundo. Clara y abiertame[n]te nos muestran esto las sanctas (conuene a saber) Catherina, Cecilia, Ynes, Margarita, Agueda, Barbara, Ursula con sus onze mil y mas compañeras: y otras muchas cuyos no[m]bres son scriptos en el libro de la vida y reyna[n] en los cielos. No pudo por cierto esto ser sin el soberano presidio de Dios: porque naturalme[n]te las mugeres son blandas y piadosas para con todos, y mucho mas para consigo mismas. Por tanto no en vano la yglesia dize a Dios, que entre las cosas en que el mas muestra su omnipote[n]cia es en dar la victoria del martyrio en cosa tan flaco como son las mugeres. No me parece q[ue] deuemos passar en silencio las grandes y marauillosas virtudes q[ue] puso Dios nuestro señor en muchas y sanctas mugeres del testamento viejo, porque muchas de ellas con fuertes y muy mas que varoniles coraçones derrocaron y vencieron a los muy animosos y valientes varones: siendo esforçadas y muy fortalecidas por aquel que es señor fuerte y Rey todo poderoso en los batallas. O marauilloso esfuerço de aquella madre, que viendo a sus ojos matar siete hijos suyos, y con muerte no liuiana: mas crudelissima (segun se escriue en el segundo libro de los Machabeos) con muy mas que varonil animo los esfforçaua a morir de grado por la ho[n]ra de Dios.No es de oluidar la Reyna Hester: la qual viendo a todo su linaje y pueblo condenado a muerte, oluido el amor de su vida natural, y se puso si necessario fuera morir por le librar de la dura sentencia dada por el Rey Assuero. Quien no sera firme fuerte y muy consta[n]te en deuocion y amor de Dios si considerare en deuocion y amor de Dios si considerare la consta[n]tia deuotissima de Ana madre del profeta Samuel: la qual por carecer de la sterilidad que en la ley vieja era auida por oprobio, con deuocion y amor constantissimo a Dios todo poderoso le supplicaua no sin lagrimas habundosas le diesse hijo para que a su diuinal seruicio fuesse dedicado, y no cansaron ni deffallecieron sus plegarias aunque de algunos fuesse perseguida y escarnecida en especial del sacerdote de quien mas deuiera ser consolada y en su sancto proposito esforçada, el qual la lloamaua loca y llena de vino. O sancta muger biuda Judith que tuuiste ta[n] gran saber y esfuerço, que te atreuiste acortar, y cortaste la cabeça a Holofernes capitan general del Rey Nabuchonodosor, y ansi libraste a ti y a tu pueblo de captiuerio, y muerte, y heziste gra[n] confusion en la casa del Rey de Babilonia. O prudente Michol muger de Dauid que con tan gran esfuerço y maña libraste a tu marido de la muerte que tu padre el rey Saul queria darle; fingiendo tu con ropa en la cama la statua de tu marido. Gran victoria alcanço Barath Abino en contra Syfara, mas no la alcançara auque lleuaua consigo diez mil hombres de pelea, si con el y co[n] su exercito no fuera Delbora muger de Naboth que le esforçaua. Y aun no solamente fue vencedor contra sus aduersarios por el esfuerço y consejo de ella, mas aun como ella era profetissa y juzgaua el pueblo de Israel, profetizole que auia de auer victoria por mano de vna muger. Y ansi se cu[m]plio, por q[ue] fue rompida y desbaratada la parte de Syfara: y el mismo Syfara huye[n]do, aporto a vna pobre casa q[ue] estaua enel campo, enla qual le recebio Jabel muger d[e] Aber cinereo. Y como el venia muy cansado, y muerto de sed: pidio a Jahel que le diesse agua, y ella por engaño diole a beuer leche, Y d[e]sque la vuo beuido, cargole muy gra[n] sueño, y echandose a dormir rogo a Jahel q[ue] cerrasse la puerta d[e]la casa, y si los d[e] Barath Albinoen en su busca viniessen les dixesse que no estaua alli ni sabia de el. O saber y esfuerço varonil de vna mugercilla pobre aldeana, q[ue] como le vio dormido: ella tomo vn clauo con que aconstu[m]braua a cerrar la puerta, y con vn martillo se le atreuesso por las sienes y le mato. Y ansi muerto le mostron alos de Barath qua[n]do vinieron en el alca[n]ce, y de esta manera fue vendcedor el pueblo de Dios co[n]tra los infieles y enemigos de Dios. Muy llenos fuero[n] de los Patriarchas y Prophetas del viejo testame[n]to y muy mas los sanctos Apostoles y Martyres y confessores enla ley de gracia, mas qua[n]do quisieremos co[n]siderar muchas y muy excellentes mugeres en ambos estados, hallaremos manifiestamente q[ue] fueron por la diuina clemencia muy habu[n]dosas en ella. Acordemonos de sancta Martha co[n] qua[n]to feruor dixo. Yo creo q[ue] tu eres Christo hijo d[e] dios biuo. Ue[n]ga en nuestra memoria la dulce y marauillosa fe de sancta Marcella criada de la misma sancta martha: con q[ue] dixo en alta boz. Bienauenturado el vie[n]tre en q[ue] estouiste y los pechos q[ue] mamaste. No oluidemos la muger Samaritana: q[ue] a la boca del pozo siendo alu[m]brada por la doctrina del saluador dixo y co[n]fesso. Yo se q[ue] es venido el Messias q[ue] se dize Christo, y ansi le predico alos de su ciudad. No fue poca mas mucha y grande la fe dela muger Chananea, pues oyo de la boca dela primera verdad. O muger gra[n] fe es la tuya. Fue tan gra[n]de la fe de aq[ue]lla muger q[ue] padecia fluxo de sangre, q[ue] nada dudaua, q[ue] si tocaua la falda dela vestidura de Jesu Christo seria salua. Marauillosa fue la fe d[e] sancta Helysabeth q[ue] luego q[ue] fue saluada de la madre de Dios y soberana señora n[ues]tra la virge[n] sancta Maria, co[n]fesso el sacratissimo misterio d[e] la incarnacio[n] del hijo de dios, diziendo. De do[n]de me vino a mi tanto bien q[ue] la madre de dios mi señora me venga a mi a visitar: Y be[n]dicta eres tu entre todas las mugeres y be[n]dicto es el furcto de tu vie[n]tre. Grande fue la fe dela muger biuda Sareptana q[ue] creyo las palabras del Profeta Helias como quier q[ue] le dixo cosa bien difficil de creer. Mas por cu[m]bre de todos y todas y muy sin co[m]paracion fue muy mayor la fe dela sacratissima virge[n] y madre de dios: la qual sola hallo, tuuo, y co[n]seruo toda la fe catholica ensu sanctissima anima creye[n]do firmissimamente su dulcissimo hijo ser dios verdadero, y hombre y q[ue] no obstante su cruel muerte auia de leuantarse al tercero dia: quando los Apostoles la tal fe dexaron y la perdieron. De sabia prude[n]cia tenemos en quie[n] tomemos exe[m]plo en muchas y muy notables mugeres. Miremos a Abigail muger d[e] Nabal: co[n] qua[n]to saber y prudencia libro a su marido de la muerte q[ue] Dauid le quiso dar. Consideremos a Raab, q[ue] sabia y prude[n]teme[n]te absco[n]dido las espias en Hierico, q[ue] auia embiado Josue, porlo q[ua]l despues ella y toda su casa fue libre delos males q[ue] alli se hiziero[n] enla tomada de aq[ue]lla ciudad. Prudenteme[n]te la muger Tecua aplaco la saña i indignacion q[ue] Dauid tenia contra su hijo Absalo[n], y le reco[n]cilio co[n] su padre. Co[n] marauilloso y prudente saber libro vna muger la ciudad de Abela, teniendo la cercada Joab, y puesta en gran estrecho, habla[n]do ella con Joab y co[n] los dela ciudad, y aprouecho tanto, q[ue] Joab libremente leua[n]to el cerco y se fue y la ciudad q[ue]do sin recebir daño. Pues de quanta benignidad sean muchas mugeres si seguir las q[ue]remos bie[n] nos lo enseña la Magdalena y sancta Martha su hermana co[n] las otras Marias q[ue] recibieron al saluador en su casa y le siruiero[n] de sus facultades, y le aco[m]pañaron hasta la cruz y hasta la sepultura, qua[n]do le dexaron los varones y discipulos suyos No co[n] poca dulçura de benignidad se offrecio Rebeca q[ue] sacaria agua del pozo no solame[n]te para dar a beuer al sieruo de Abraham q[ue] se la pedia mas a vn tambien a sus camellos. O dulce piedad delas Parteras de Egipto, que no quisieron matar los niños de Israel por mandado del ray Pharao[n]. Ni deuemos oluidar la benigna piedad dela hija de aq[ue]l Rey, co[n] que mando traer ante si a Moysen q[ue] venia por el rio ayuso en la cestilla, y no solamente le preseruo dela muerte, mas a vn le adopto por hijo. No deuo ya reuere[n]dessimo señor ser molesto co[n] mas alargar, porq[ue] no solamente la diuina prouidencia prouee de estas virtudes ansi summariame[n]te dichas al flaco linaje de las mugeres por las causas aqui tocadas, mas avn por confundir la soberuia y presumpcion de muchos varones, que en sus ojos se tienen por sabios no lo siendo (almenos de aq[ue]lla sabiduria que desciende de arriba) y viene del padre delas lumbres ( porque aquella es, como dize Santiago en su canonica) pudica modesta recibe persuasio[n], y hazela: es pacifica aplaze alos buenos, es llena de misericordia y de buenas obras. Mas son sabios de aquella sabiduria que es terrena anima y diabolica, pues co[n] ella no procuran saluo riquezas deleytes y honras. Por ta[n]to diziendose sabios: son locos (como escriue el Apostol a los Romanos) y para que despierten del pesado sueño q[ue] los tiene depressos, viendo y conociendo su misma tibieza. Pues abiertamente veen: que el señor (en confussion de ellos y por su poco heruor y mucho descuydo q[ue] tienen ansi en promouer sus personas a bien ninguno, como a velar enla ho[n]ra d[e] dios y en la salud delas animas q[ue] por cierto ta[n] caro fueron co[m]pradas) para mostrar su omnipote[n]cia elige[n] pajas delgadas con q[ue] ablande las gruessas barras de azero, y con las cosas desechadas y flacas desencu[m]bre las empinadas presumpciones, y con las pequeñitas agujuelas punce y desfaga las muy hinchadas y locas soberuias, pone y leuanta en su sancta yglesia mugeres flacas y a vn niñas, q[ue] les haga[n] ventaja y verguença. Como aun algunas vezes hizo en la ley vieja, q[ue] en defecto de los varones, puso mugeres q[ue] juzgassen y gouernassen el su pueblo d[e] Israel: y agora quasi en nuestros tie[m]pos desperto dios todo poderoso en su sancta yglesia (entre otras muchas) vna gloriosa virgen llamada sancta Catherina de sena religiosa que fue dela orden de la penitencia q[ue] establescio el muy bienauenturado padre sancto Domingo fundador i instiydor dela orden delos frayles predicadores. La qual nacion en Ytalia en la region de tuscia y en la muy noble y muy antigua ciudad de sena. Esta sancta virgen fue puesta en la sancta yglesia christiana como vn simulachro de todas las virtudes, y como vn dechado de toda sanctidad a todos los estados y personas. Es su marauillosa vida y doctrina como vn muy luzido espejo de toda limpieza, en quie[n] remirando nos conoceremos nuestras manzillas para las lauar . Es vna entorcha muy resplandeciente y de tan gran claridad que alumbrados por ella, no andaremos en tinieblas. Es tan inflamado y tan biuo su calor, que si queremos nos encendera en fuego de amor de Dios y de nuestros proximos, y ansi en el abrasados, cessara nuesta abominable tibieza. Es nos dada (si la queremos seguir) por vna guia de todo sancto saber, conque caminemos sin errar y sin tropeçar enla jornada dela suprema bienauenturança para que fuymos criados. Fue nos de la prouidencia de Dios embiada como mano suya: de la qual trauando nos, seremos leuantados de nuestras mortales caydas y librados de nuestro antiguo aduersario, que siempre nos arma lazos y çancadillas para nos derrocar en el abysmo triste de sus infernales gargantas. Consideremos todo esto muy religiosamente vuestra reuerendissima señoria con glorioso zelo de la salud de las animas y con ardentissimo amor de la sancta yglesia christiana, ansi como vna muy principal lumbre y columna de ella, y viendo abiertamente que si la vida excellencias de esta sancta virgen a todos fuessen communicadas, se seguiria grandissima vtilidad y fructo sanctissimo en los fieles y catholicos Christianos para salud y saluacion de sus animas, y no pudiendo suffrir como verdadero ymitador del Sancto Euangelio, que la candela encendida estuuiesse abscondida so el celemin, mas queriendo poner la sobre el candelero para que alumbre a los de la casa del señor, mando a mi que yo trasladasse la layenda de aquella sancta virgen de latin en lengua castellana, porq[ue] ansi fuesse mas comunicada, y a todos fuesse comun y a todos aprouechasse aquello q[ue] para salud y buen exemplo de todos puso la misericordia de dios en medio de su pueblo catholico. Este mandamiento yo acepte avn que con temor: vie[n]do mi insufficie[n]cia y mi grossero y rustico estilo d[e] hablar, pero co[n] gozo conocie[n]do el sancto desseo y feruie[n]te zelo de vuestra reuerendissima señoria al bien y edificacion dela sancta yglesia, y gra[n] cobdicia de acarrear prouecho a las animas fieles y deuotas. Y ansi vino a mis manos vn libro en latin que contiene muy largamente toda la dicha leye[n]da, la qual compuso muy complidamente despues de la muerte de la suso dicha sancta virgen el reuerendissimo padre de buena memoria fray Raymundo de Capua maestro en sancta theologia, confessor que fue dela misma virgen gloriosa muchos tiempos, y despues dela muerte de ella, fue maestro general de toda la sobre dicha orden de los predicadores, y fue en el numero de los maestros generales .xxiij. Y como la oue toda leydo, halle que como la principal intencion del suso dicho padre fue suadir ala sancta silla apostolica a la canonizacion de esta sancta virgen, escriuio muchas cosas y algunas de ellas el no escriuera si ella fuera canonizada, ansi como es dezir largame[n]te de quie[n] y como supo el cada cosa que escriue. Lo qual entonces conuenia para alca[n]çar su intento, y ta[m]bien muchas vezes habla de muchas personas, q[ue] al tiempo de su escriuir aun biuian: lo qual ansi mismo conuenia para en aquel tiempo, y agora despues dela canonizacion no conuiene ya, y es cosa muy escusada, pues el vicario de Jesu Christo nuestro dios y señor, a quien llenamente pertenece la determinacion de las cosas de la fe, ya por su sancta canonizacion la escriuio al numero y cathalogo de las sanctas virgenes, y quito por ello todas las dubdas que cerca de la sanctidad de aquesta bienauenturada virgen pudo auer. Por tanto yo por escusar tan escusada prolixidad, no cure de trasladar aquello. Y ansi mismo no muda[n]do en poco ni en mucho la substancia de la leyenda, mas aquella con toda verdad y fidelidad trasladando, puse la en el estilo y modo en que comunmentea es escriuen las hystorias y leyendas de los otros sanctos (conuiene a saber) no diziendo a manera de processo como y quando se supo cada cosa, y tambien no escreui algunas menudencias, q[ue] como dicho es ya no ay de ellas necessidad grande ni pequeña, mas avn porque algunas vezes lo que ansi ya en este tiempo era superfluo yo no podia dexar sin hablar en persona d[e]l dicho padre cu[m]plido como el mismo habla, mude aquel modo de hablar en su persona, saluo en algunas partes donde auia cosa muy notable, y en tales lugares yo escreui de palabra: a palabra lo q[ue] el dezia y en su persona por que mejor se notasselo tal. Por tanto no parezca aquien leyere el su segundo prologo q[ue] el hizo en la misma leyenda que despues en ella no cu[m]plio su promessa en que prometio de dezir como auia sabido cada cosa: por q[ue] sin dubda si cumplio y muy enteramente ni parezca que yo aya sydo fiel transladador. Pues me moui por lo suso dicho sin auer faltado cosa alguna d[e] toda la verdad de la dicha leyenda. De manera reuerendissimo señor: q[ue] yo portesto delante de la primera y su[m]ma verdad que es dios nuestro señor y de toda su sancta yglesia: que fidelissimamente yo la escreui y traslade toda la substancial verdad d[e] la leyenda, y aun para mayor habundancia algunas vezes escreui cosas bien acidentales con justa razon pudiera d[e]xar: pero hizelo por que alguna mayor noticia se vuiesse de lo substancial. Añadi ansi mismo en fin de toda esta hystoria vna epistola que vn prior de la cartuxa embio respondiendo a otra de vn religioso dela orden de los predicadores sobre las cosas d[e] aquesta sancta virge[n]. El qual cartuxo sie[n]do seglar fue (biuiendo ella en esta vida) muy continuo familiar suyo y vno d[e]los escriuanos que ella consigo traya para escreuir las Epistolas que imbiaua a diuersas partes y a diuersas personas, y de quien ella hazia mucha confiança en sus secretos. Al qual ella mando por obediencia de parte de Dios al tiempo de su muerte q[ue] dexasse el siglo, y se hiziesse religioso en la orden de la cartuxa como el mismo cue[n]ta en su sobre dicha Epistola, y tambien desto mismo se haze expressa y especial mencion en la misma leyenda en el capitulo primero de la parte tercera de ella. Otro si porque en fin del sobre dicho libro que contiene la suso dicha leyenda se contenian tambien dos hystorias abreuiadas y muy summarias de dos gloriosas virgenes religiosas que fueron de la orden de la penitencia de sancto Domingo: las quales a vn que no son canonizadas pero son muy llenas de sanctidad y virtudes: puse las ansi mismo en fin de todo trasladadas en le[n]gua castellana vna delas quales se dize sancta Juana de Orbieto y la otra se dize sancta Margarita de Castello. Porque la vida y muerte de cada vna dellas fue muy marauillosa: y de donde se puede recebir doctrina y exemplo para dar gloria a dios todo poderoso que ansi se muestra glorioso en sus muy amadas y escogidas esposas y prudentes virgenes, y para emmienda delas vidas erradas y conseruacion de las buenas costumbres y acrecentamiento de ellas. Y como quier que yo soy muy cierto que en este trabajo por mi tomado como en todo lo que por mi mano passe no faltan defectos y, muchos, si la piedad y clemencia del saluador nuestro Jesu Christo por quien el es no los suple. Dos cosas humildemente suplico a vuestra reuerendissima señoria por su acostumbrada bondad la vna que visto el cumplimiento de la obediencia mia a su dulce mandamiento, reciba mi pobre seruicio. Y mande corregir lo por mi errado pues a mi y a ello yo someto a la correcion y emienda de vuestra reuerendissima señoria. La otra es, que con su deuota maginificencia y muy religiosa charidad a mi perdone, y a lo que bueno que aqui Dios aya puesto por su mano toda poderosa preste el fauor que con su summa discrecion y prudencia le sea bien visto para vtilidad de las animas fieles: y principalmente a gloria alaba[n]ça y honra de Dios y de su sancto no[m]bre. A quie[n] sea gloria sempiterna. Amen.

Localizacion
fol. 5r-8r

Localizacion
fol, 1v.