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Datos del documento

Original, título
Prediche del reuerendissimo monsignor Cornelio Musso, vescouo di Bitonto, fatte in diuersi tempi, et in diuersi luoghi. Nelle quali si contengono molti santi euangelici precetti, non meno vtili, che necessarij alla interior fabrica dell'huomo cristhiano
Original, fechas
1ª edición: Prediche del reuerendissimo monsignor Cornelio Musso, vescouo di Bitonto, fatte in diuersi tempi, et in diuersi luoghi. Nelle quali si contengono molti santi euangelici precetti, non meno vtili, che necessarij alla interior fabrica dell'huomo cristhiano. Con la tauola delle cose piu notabili in esse contenute In Vinegia: appresso Gabriel Giolito de Ferrari, et fratelli , 1554 (In Venetia: per Plinio Pietrasanta, 1554) . Edición de base: Tal vez: Prediche del reueren. mons. Cornelio Musso. Vescouo di Bitonto. Di nouo poste in luce, con la vita di esso: descritta da Gio. Battista Leoni. Con la tauola delle prediche, et delle cose notabili. In Venetia: appresso i Gioliti, 1584 .
Lugar de publicación
Salamanca
Editor/Impresor
Andrés Renaut (impresor)
Fechas
1602 [edición]
Edicion
1ª ed.
ISBD
Primera parte de los sermones de don Fray Cornelio Muso Obispo de la ciudad de Bitonto. / traduzidos de lengua Toscana en Castellana por... Diego de Zamora. — En Salamanca : por Andres Renaut, 1602. — [16], 1125, [40] p. ; 4º (21 cm). — Escudo grabado de Lope Ambrosio Sarmiento de Acuña en la portada. — Apostillas marginales. — Texto a 2 col.
Fuente
Consulta directa.
Verificada
Descripción del contenido
  • Portada: «PRIMERA PARTE | DE LOS SERMONES | DE DON FRAY CORNELIO MVSO | OBISPO DE LA | CIVDAD DE BITONTO. | Traduzidos de lengua Toscana en Castellana por | el Padre Fray Diego de Zamora de la Orden | de Predicadores. | Dirigidos a Don Lope Ambrosio Sarmiento de Acuña | hijo primogenito y successor de Don Diego Sarmiento de Acuña. ca- | vallero de la orden de Calatrava, y Visitador general della, | cuyas son las Villas y casa de Gondomar, y de Do- | ña Constança de Acuña su muger. | En Salamanaca, Por Andres Renaut. 1602».
  • Preliminares del editor o del traductor: (p.1 r.) ”Contiene esta primera parte, veynte y dos sermones de los misterios de la vida de Christo nuestro Señor: los quales ordinariamente se predican en las fiestas mas principales del Año... y fiestas de nuestra Señora la Virgen... Van añadidas quinta i sexta parte al sermon veynte y uno, cuyo título es la bienaventurada Virgen Maria: que son dos sermones de las fiestas de la Visitacion y Presentacion de nuestra Señora, hechos por el sobredicho Padre Fray Diego de Zamora para cumplimiento de todas las fiestas de la Virgen por no tenerlos el author en ninguna de sus obras”. || «Descripción del contenido del libro» (p.2 r.) || Aprobacion de la orden dominicana y de la orden franciscana (p. 2 v.-3 r.): inc. «Fray Pedro de Paladinas, prior del convento de S. Ildefonso de Toro, de la orden de predicadores...», expl. «...todo es muy digno de que salga a luz, y el author de alcançar la merced que a V. A. suplica. En San Francisco de Valladolid a 24 de Febrero de 1602 años. Fray Francisco de Sosa General de la orden de S. Francisco» || Tassa (p. 3v.): inc. «Yo Alfonso de Vallejo escribano del Rey nuestro Señor... doy fe que... tassaron cada pliego del dicho libro a tres maravedis. El qual tiene ciento y quarenta y un pliegos (sin los del principio y postre, que son prologos, aprobaciones, privilegio y tablas) que al dicho precio monta cada volumen quatrocientos y veynte y tres maravedis... », expl. «...En Valladolid a nueve de Octubre de mil y seyscientyos y dos años. Alfonso de Vallejo». || Privilegio real (h. 4r.v.): inc. «EL REY. Por quanto por fray Cypriano de Montoya procurador general de la orden de Sancto Domingo en nuestra corte, nos fue hecha relacion.... », expl. «...Fecha en Valladolid, a treze dias del mes de Março de mil y seyscientos y dos años. Yo el Rey. Por mandato del Rey nuestro Señor. Don Luys de Salazar » || Erratas (p.5r) || Dedicatoria «A Don Lope Ambrosio Sarmiento de Acuña, hijo promogenito, y sucessor de Don Diego Sarmiento de Acuña...» inc. «Oydo he dezir al señor Don Diego su padre de V.M. que cada uno tiene amigos...», expl. «Dios tenga a V.M. de su mano y le de su gracia como este su siervo y capellan desea, y se lo suplica. De Salamanca y de Marzo 17 de 1602. Fray diego de Zamora» (p.5v-7r.) || Prólogo: «Prologo del excelente Doctor Bernadino Tomitano al Christiano lector, sobre los sermones de Don Fray Cornelio Muso...» (p.7v-12r): inc. «No se verdaderamente a qual de los antiguors oradores...», expl. «...ni la embidia a pagar ni escurecer su luz y claridad famosa. Fin del prologo de Bernadino Tomitano». || Prólogo de [Fray Diego de Zamora]: «El author de la traduccion al Christiano lector. Salvd.» (p.12v.-15): inc. «Negocio escusado me parecio, cantar los ojos piadosos del Christiano lector con largo prologo...», expl. «..y por todo a la correction de nuestra piadosissima madre la Iglesia sancta debaxo de cuya censura ansi la obra como la persona pongo. Vale.» || «Soneto del traductor al libro» (p.16r.): inc. «Andad libro, poned vuestra baxeza,...», expl. «y vos leganareys de muy dichoso» . «Tabla de los sermones que contiene esta primera parte», (16 p.r.v.) inc. «1. De la Encarnacion de Christo nuestro Señor».», expl. «22. De las persecuciones y victorias de la sancta Iglesia sobre el psalmo 45”Deus noster refugium & virtus, & p. 1100”». || Tabla de las cosas mas notables que en esta primera parte de los sermones de don ... se contienen por su abecedario (40 p.s.n.) || Tabla de los Lugares de Scriptura del viejo Testamento... los que van señalados con una + estan declarados por el Author con alguna extension, o traydos con alguna particularidad. La P. dize pagina y la c. columna (21 p.s.n.) || Tabla de los lugares de Scriptura del Testamento nuevo... (19 p.s.n.).
  • Texto: (p.1-1125): inc. «Si nuestro gran Dios como severo y justo, dio en los antiguos tiempos al hombre...», expl. «Por donde yo cante despues en otro sonido, o otros con mas feliz y sonora trompeta. “Omnes gentes plaudite manibus, iubilate Deo in voce exultationis. Quod nobis concedat ille, qui vivit & regnat in secula seculorum. Amen”. LAVS DEO.».
  • Índice: «Tabla de los sermones que contiene esta primera parte», (16 p.r.v.) inc. «1. De la Encarnacion de Christo nuestro Señor».», expl. «22. De las persecuciones y victorias de la sancta Iglesia sobre el psalmo 45”Deus noster refugium & virtus, & p. 1100”». || Tabla de las cosas mas notables que en esta primera parte de los sermones de don ... se contienen por su abecedario (40 p.s.n.) || Tabla de los Lugares de Scriptura del viejo Testamento... los que van señalados con una + estan declarados por el Author con alguna extension, o traydos con alguna particularidad. La P. dize pagina y la c. columna (21 p.s.n.) || Tabla de los lugares de Scriptura del Testamento nuevo... (19 p.s.n.).
Ejemplares
  • BUB, XVII-5063*
  • BPReal, IX/7462
  • BPECórdoba, 17/75 (Enc. perg. deteriorada -- Ex-libris ms.: "Fray Diego de Çamora")
  • BPAZ, 156-G-1 (Enc. perg., Procedencia: Seminario Metropolitano de Zaragoza -- H. de otro imp. aprovechadas en la enc.)
  • BUCantabria, XVII 340 (Enc. perg., Ex-libris ms. "De la libreria deste monasterio de Sta. Catalina de Monte Corban")
  • BPECiudad Real, 1519 , Enc. piel
  • BPEBadajoz, 1203, (Port. deteriorada afectando al texto, enc. perg., Sellos de la Biblioteca Prov., el Instituto Provincial y la Comisión de Monumentos Históricos y Arts. de Badajoz )
  • BPECáceres, 1/5043, (Enc. perg., Sello de la Biblioteca Provincial de Cáceres -- Olim: A/5043 -- R. 1340)
  • A Coruña. Archivo del Reino de Galicia S.C.M. 554, (Enc. perg. -- Ex-libris ms. : "Libra. del Convto. Montefaro, Falto de port., parte de los prelim., y de h. Q7)
  • BPESantiago de Compostela. Librería Conventual de San Francisco, 38H-6-27 (Ultimas p. deterioradas , Enc. perg. Procede del Convento de San Antonio de Herbún, An. ms. : “expurgado por orden del tribunal año de 1707. F. Franco. Gonzalez" ,Censurada p. 658)
  • BPEPontevedra, B/610, Deteriorado afectando a port. p. 911-912 y finales, Enc. perg., Ex-libris ms. "Ad usum Fr. Francisci Feîz S. Martin de Hoya filius" en port., Hojas de guarda impresas)
  • BUCM, 14071, Enc. perg.)
  • Lazcano / Lazkao. Convento de Benedictinos, C-I-44 (Texto tachado en p. 658, Enc. perg., An. ms. en v. de cub. y en port.: "Expurgue este libro por comision de la S. Inq. año 1708" -- Falto de últimas p. , Hh. de guarda impresas).
Observaciones

El traductor dice que los Sermones de C. Musso se publicaron primero en cuatro volúmenes, cada uno contenía diez sermones, pero en la última edición de Venecia se redujeron a dos volúmenes. En ambos se publicaron sermones que anteriormente no se habían dado a la imprenta y, según el traductor, estaban mezclados. Por esto él los ordena en dos tomos, respetando los títulos de primera y segunda parte, aunque sin seguir el orden original, y a pesar de que los sermones son 22, cada uno con tres o cuatro partes, por lo que resulta que cada libro viene a contener ochenta sermones.
Es difícil saber qué edición utilizó Diego de Zamora para esta traducción dado que existen muchísimas ediciones en italiano, probablemente se trate de una publicada en los años 90 en Venecia.
Diego de Zamora, en el prólogo, dice que ha realizado la traducción completa de las dos partes, pero solamente se llegó a publicar la primera.
Tanto Jacobus Quetif, S.T.P. en su obra: Scriptores ordinis praedicatorum recensiti, tomus II, Lutetie Parisiorum, 1669, p. 367, como Nicolás Antonio en: Bibliotheca Hispana Nova sive Hispanorum Scriptorum qui ab anno MD ad MDCLXXXIV floruere notitia p. 324), se limitan a resaltar su labor como traductor de los sermones de Cornelio Musso, indicando que solo se ha editado una primera parte de dichos sermones. Fray Diego de Zamora llevó a cabo la traducción y publicación de los sermones de Cornelio Musso en un momento de máxima exigencia por parte de su orden, en lo relativo al ministerio de la predicación, pero al mismo tiempo hay que tener presente que fue una traducción tardía, que da fe del enorme prestigio alcanzado en España por la oratoria sacra italiana de época tridentina, en la que Cornelio Musso brilla con luz propia. El proyecto de fray Diego de Zamora, según propia confesión, evolucionó y maduró en tres fases. En un primer momento, a pesar de manifestarse desconocedor de la lengua italiana, tras la lectura de la obra en lengua vulgar - una edición de Venecia- y atendiendo al prestigio de Musso entre los predicadores, fray Diego de Zamora optó por traducir sólo algunos sermones o fragmentos de estos sermones, a sabiendas que otros religiosos estaban trabajando en la traducción global de la obra concinatoria de Musso. Al observar que no aparecían publicados en las imprentas españolas ninguna de las tan esperadas traducciones, fray Diego se consideró finalmente libre para llevar adelante su proyecto: la traducción completa. Escogió para ello los sermones de las fiestas más relevantes del año litúrgico, que en la versión original italiana aparecen distribuidos en dos volúmenes. La selección llevada a cabo por fray Diego de Zamora no está hecha al azar sino que sigue prácticamente un orden previsto ya en la edición veneciana de 1575 o la genovesa de 1591. A las grandes fiestas de Cristo siguen las de Pentecostés, la Santísima Trinidad, la del Santísimo Sacramento, y las fiestas marianas, destacando de forma singular la de las Nieves (5 de agosto), a la que dedica un sermón exprofeso, mientras que las otras grandes fiestas marianas aparecen bajo un mismo sermón intitulado: De la bienaventurada Virgen María, dividido en seis partes, con la particularidad de que las dos últimas son un añadido del traductor, perfectamente indicado en el prólogo de la obra y también al inicio del fragmento incorporado. Cabe decir de esta parte introducida por fray Diego de Zamora que sigue en general la tónica homilética de Musso, destinada a entretener con abundantes citas de la Sagrada Escritura, especialmente del Cantar de los Cantares. Como ocurre en estos casos, el traductor interviene en el orden como recuerda en su prólogo a la edición castellana: «De mas de esto siendo ansi que el author [Cornelio Musso] en los quatro cuerpos de sermones que primero salieron cada uno a diez, ni en la ultima impression hecha en Venecia, donde se reduxeron los quatro a dos con titulo de primera y segunda parte, en la qual impresión salieron añadidos quatro sermones que nunca en las otras se avian visto, no avia seguido orden alguno en ellos sino que todos estavan mezclados, me parecio dividirlos en dos cuerpos con los mesmos titulos de primera y segunda parte poniendo en cada uno 22 sermones, aunque no siguiendo el orden que solian tener: y aunque los titulos de los sermones no son mas de 22. Como cada uno tenga dos, tres y quatro partes, y cada una sea un sermon entero y muy concentrado viene a tener cada cuerpo al pie de ochenta sermones. Esta primera parte contiene los sermones que pertenecen a los misterios principales de la vida de Christo y de la Virgen su madre como se podra ver en la tabla que va puesta al principio del numero dellos. Y porque para cumplimiento de todas las fiestas de nuestra Señora faltavan dos sermones, vno de la Presentacion, y otro de la Visitacion, por no los tener el author en ningun tomo de sus obras quise offrecer y mi cornado haziendo los al modo que se ha vsado de imprimir sermones aprovechandose de trabajos agenos, y queriendo los vender por propios». Fray Diego de Zamora no duda tampoco, en traducir algunos textos originales en latín o griego en lengua castellana, o bien vierte en lengua latina frases o palabras escritas en griego en el original italiano y consciente de tomar decisiones un tanto subjetivas, se justifica previamente en el prólogo: «...Pero dos cosas puedo dezir, que en este trabajo (que no ha sido pequeño) he con particular estudio y cuydado procurado. La una traduzirlos com propiedad, dando a cada palabra Toscana la significacion propia, que en nuestro lenguage español le responde siguiendo el texto del author razon por razon, y palabra por palabra procurando dar no solamente el sendido a las razones, sino la propiedad a las palabras. Y si en esto uviere faltado (que no soy tan confiado que no entienda avre faltado mucho) supla el piadoso y benigno lector las faltas y reciba mi buen desseo, y sirvase de mi trabajo qual el fuere. Verdad es que algunas vezes para que la razon fuere en nuestra lengua mejor, y vaya con mas rodada corriente, he traspuesto algunas palabras y otras que (según el parecer de algunos en la lengua mas expertos) las pone el author por razon de adorno usado en la propia lengua, siendo ansi que en la nuestra sin ellas tiene la razon mejor sentidos, las he quitado por parecer superfluas: y en otras partes donde ay algunas frases y modos de hablar propios de la lengua, que traduzidos al pie de la letra no suenan vien en la nuestra, las he puesto sin mudar el sentido en modo de hablar propio (a lo que entiendo) añadiendo, o quitando algunas palabras, como tambien para mayor declaracion de algunos passos lo he tambien hecho aunque son muy pocos. La otra ha sido, que porque el author con aquella su grande eloquencia y exuberante facundia dice algunos encarecimientos estraños, y proposiciones que aunque en su lengua escriptas se han tolerado, aviendo de salir traduzidas en la nuestra, porque los no versados en las divinas letras no tengar en que tropeçar, por consejo de personas muy doctas ansi de los que han sido censores desta obra (cuyas approbaciones van en ella) como de otros se han moderado unas, y quitando otras con particular consideracion, guardando siempre al author el respcto que como a hombre tan docto se le debe». La edición de la primera parte de los sermones, fray Diego de Zamora, la dedicó a don Lope Ambrosio Sarmiento de Acuña, primogénito de don Diego Sarmiento entonces caballero de la orden de Calatrava, más tarde conde de Gondomar y relevante personaje al servicio de la corona española, como embajador de la monarquía católica ante el rey de Inglaterra. De él son harto conocidas sus inquietudes literarias e historiográficas y su obsesión bibliófila. En 1602 fray Diego de Zamora era capellán del don Diego Sarmiento de Acuña, por este motivo le dedicó su traducción que, sorprendentemente, no fue aceptada por don Diego Sarmiento, que devolvió a Fray Diego de Zamora el manuscrito traducido pero renunciando a la dedicatoria. La edición castellana de 1602, incluye el texto con la renuncia de Diego Sarmiento: «He visto la traduccion que vuestra Paternidad ha hecho, de los veynte y dos sermones de Fray Cornelio Musso Obispo de Bitonto para que se impriman en Castellano, y no he hallado en ellos cosa que mejor pueda mejorarse, sino es las hojas primeras que occupa la carta en que vuestra Paternidad me los dirige; y ansi buelve el libro sin ella. Suplico a vuestra Paternidad lo tenga por bien, pues no es razon que la ley de amistad y amor con que vuestra Paternidad me haze merced, le haga exceder a lo que no es necessario ni util, para lo uno ni para lo otro. Dios Guarde a vuestra Paternidad como desseo. En Valladolid a 15 de Agosto de 1601 años. Don Diego Sarmiento de Acuña». Entonces Diego de Zamora optó por dedicarla a su hijo y heredero, Lope Ambrosio diciendo: «Oydo he dezir al Señor Don Diego su padre de V.m. que cada uno tiene amigos como el es amigo; y que quien ha recebido una buena obra, o beneficio de otro ningun desvio, o causa puede aver despues, que desobligue a suffrirle, como verdadero y fiel hasta las aras. Y que assí tiene por palabra de offensa preguntar si el de quien uno fue amigo lo es todavia. Resolviendo en esto quan fuerte è indissoluble nudo debe ser el de la amistad, como nos lo muestra bien su merced, en la practa desta theorica. Su amigo y capellán soy, muchas mercedes y beneficios he recebido de su mano, y aunque a mi modo ha llegado el caso a tocar en las aras, no queriendo ser patron deste libro... Mas salgo desta quexa y dolor dirigiendo se le a V.M. pues con esto sin desobedecer a su padre cumplo con mi obligacion y desseo, y doy padrino a este ahijado qual le ha menester por la parte que tiene mia descubriendo se en los doze años que oy tiene V.m. de edad, virtudes, y calidades en si fixas sin dependencia de fortuna...» Así se explica, que figure el escudo de la casa de Gondomar en la portada. Al parecer, después de la edición de la primera parte de los sermones fray Diego de Zamora tuvo problemas con el conde de Gondomar, hecho que provocó un distanciamiento entre el fraile y su protector que repercutió en la continuidad de la edición --preparada y anunciada ya en el prólogo del primer volumen impreso en 1602- al faltarle el apoyo económico. A finales de 1604, el propio fraile confiesa en una carta que las numerosas ocupaciones que le confía la orden le quitan el tiempo necesario para las letras, pero no obstante espera conseguir el privilegio, antes de Pasqua de 1605, para imprimir el resto de la obra traducida. Pero, no hay -por el momento- ninguna prueba fehaciente que demuestre la edición de la traducción de la segunda parte de los sermones de Cornelio Musso. Los nuevos modelos estilísticos, la nueva retórica surgida de Trento, y, especialmente, la imposición de nuevos criterios en la oratoria sacra española del Siglo de Oro, relegaban el interés por el modelo renacentista que representaba Musso, por sus técnicas concinatorias en las que abundaban las referencias y citas de los clásicos latinos y griegos, incluidos los profanos, para hacer mayor hincapié en lo pietístico.

Repertorios
CCPBE.; Palau 186651.

Traductor

Zamora, Fray Diego de - 1609

Poco se sabe de la biografía del dominico, excepto su adscripción a la orden de predicadores, su formación en el convento de Toro y su muerte, en 1609.

Autor

Musso, Cornelio 1511 - 1575

Dedicatarios

Imágenes

Portada
Portada
Aprobaciones
Aprobaciones
Dedicatoria (fin)
Dedicatoria (fin)
Dedicatoria y censura
Dedicatoria y censura
Privilegio
Privilegio
Prólogo de Bernardino Tumitano
Prólogo de Bernardino Tumitano

Bibliografía

Descripción del manuscrito o del impreso

  • Casas Nadal, Montserrat, “Cornelio Musso (1511-1574) y la recepción de su obra en España: algunas consideraciones sobre dos sermones contra el Islam y los judíos”, Anuari de Filologia, Secció E, núm 11, vols. XIV-XV (2002-2003), págs. 121-147 (Homenatge al Dr. Jaime Vándor).

Estudios sobre la recepción del autor

  • Casas Nadal, Montserrat, “La biblioteca del convento de Santa Catalina de Barcelona (siglo XVIII) y sus fondos librarios italianos”, Archivo Dominicano, XXIII (2002), págs. 91-218.
  • Casas Nadal, Montserrat, “La biblioteca del convento de Santa Catalina de Barcelona (siglo XVIII) y sus fondos librarios italianos”, Archivo Dominicano, XXIII (2002), págs. 91-218.

Estudios sobre la traducción

  • Casas Nadal, Montserrat, “Cornelio Musso (1511-1574) y la recepción de su obra en España: algunas consideraciones sobre dos sermones contra el Islam y los judíos”, Anuari de Filologia, Secció E, núm 11, vols. XIV-XV (2002-2003), págs. 121-147 (Homenatge al Dr. Jaime Vándor).

Textos

Paratextos

Advertencia del Traductor

Contiene esta primera parte, veynte y dos sermones de los misterios de la vida de Christo nuestro Señor: los quales ordinariamente se predican en las fiestas mas principales del año, como son las Pascuas, y fiestas de nuestra Señora la Virge[n] sanctissima Maria. Y el vltimo es de las persecuciones y victorias de la Iglesia sancta cuya tabla va puesta adelante antes del primer sermo[n]. Van añadidas quinta y sexta parte al sermon veynte y vno, cuyo titulo es de la bienaue[n]turada Virgen Maria: que son dos sermones de las fiestas de la Visitación y Presentación de nuestra Señora, hechos por el sobredicho Padre fray Diego de Zamora para cumplimiento de todas las fiestas de la Virgen, por no los tener el author en ningun libro de sus obras.

Con tres indices y tablas copiosas de los semones, cosas notables y lugares de la Sagrada Escriptur

Localizacion
f. 2r

Aprobación de la Orden dominicana

Aprouacion de la orden.

Fray Pedro de Paladinas, prior del conuento de S. Ildefonso de Toro, de la orden de predicadores por ma[n]dado de nuestro padre Maestro fray Andres de Caso, Prouincial de España de la dicha orden, he visto vn libro intitulado primera parte de los sermones de Don fray Cornelio Muso Obispo de Bitonto, que contiene veynte y dos sermones de los misterios principales de la vida de Christo nuestro Señor, y de las fiestas de nuestra Señora, y vno dellos intitulado de las persecuciones y victorias de la Iglesia, traduzidos de lengua Toscana en la nuestra, por el padre fray Diego de Zamora de la mesma orden: y juntamente he visto la quinta y sexta parte del sermon, cuyo titulo es de la bienauenturada Virgen Maria, añadidas por el dicho padre: y digo, que fuera de que la traduccion esta bien y fielmente hecha conforme al original de donde fue sacada, ansi quanto al sentido de las sentencias, como quanto a la propiedad de las palabras, con lenguage muy elegante y estilo muyt curioso, la doctrina que contienen los dichos sermones traduzidos es sana, verdadera y Catholica sin que en cosa alguna sea contraria a nuestra sancta Fe Catholica, ni a los sacros Canones ni a buenas costrumbres: antes con graue eloquencia, y mucha erudicion, trata los misterios sagrados de nuestra fe, y las cosas mas importantes a la reformacion, y edificacion de los fieles: y ansi me parece digno de imprimirse para publica vtilidad de los ministros de la Iglesia. Fecha en Sant Ildefonso de Toro en veynte de Deziembre de mil y seyscientos y vn años.
Fray Pedro de
Paladinas.

Este libro tiene cie[n]to y cinquenta y cinco pliegos q[ue] conforme a su tassa monta treze reales y veynte y tres marauedis.

Localizacion
f. 2v

Aprobación de la Orden franciscana

Aprobacion.

M.P.S.
Aviendo por mandado de V.A. hecho ver, a personas de mucha confia[n]ça, los veynte y dos sermones de fray Cornelio Muso Obispo de Bitonto contenidos en este tratado, traduzido de lengua Italiana en nuestra vulgar por el padre fray Diego de Zamora de la orden de nuestro Padre Sancto Domingo, consta, que demas de contener tan vtil, sana y catholica doctrina, estan traduzidos en proprio y elegante estilo: y en el mismo añade el dicho Padre fray Diego de Zamora algunas cosas, que todo es muy digno de que salga a luz, y el author de alcançar la merced que a V.A. suplica. En San Francisco de Valladolid a 24 de Febrero de 1602 años.

Fray Francisco de Sosa
General de la orden de S. Francisco.

Localizacion
f. 3r

Privilegio

EL REY

Por quanto por fray Cypriano de Montoya procurador general de la orden de Sancto Domingo en nuestra corte, nos fue fecha relacion, que fray Diego de Zamora de la dicha orden auia traduzido el primer tomo de los sermones de Don Fray Cornelio Muso Obispo de la ciudad de Bito[n]to, de le[n]gua Toscana en Castellana, que era el que presentauades con licencia de vuestro Prouincial, y nos suplicastes, que atento a que la dicha traducion era de mucha importancia, fuessemos seruido de dar licencia para se poder imprimir o como la nuestra merced fuesse. Lo qual visto por los de nuestro Consejo, por qua[n]to en el dicho libro se hizo la diligencia que la pragmatica por nos vltimamente sobre ello hecha dispone , fue acordado que deuiamos mandar dar esta nuestra cedula en la dicha razon y nos tuuimos lo por bien. Por la qual damos licencia y facultad al dicho Fray Diego de Zamora, para que por tiempo y espacio de diez años cumplidos primeros siguientes, que corran y se cue[n]ten desde el dia de la fecha desta nuestra cedula en adelante, el o la persona que para ello su poder ouiere, y no otra persona alguna, pueda imprimir el dicho libro, que de suso se haze mencion. Y por esta nuestra cedula damos licencia, y facultad a qualquier impressor destos nuestros reynos, que el nombrare para que dura[n]te el dicho tiempo lo pueda imprimir por el orden al que en nuestro Consejo se vio que va rubricado y firmado al fin, de Alonso de Vallejo nuestro escriuano de Camara, y vno de los que en nuestro Consejo residen: con que intes que se venda le trayga ante ellos juntamente con el dicho original, para que se vea si la dicha impresión esta conforme al dicho original, y mandamos al impressor que ansi imprimiere el dicho libro, no imprima el principio y primer pliego del, ni entregue mas de vn solo libro con el original al author o persona a cuya costa lo imprimiere, ni a otra alguna para el effecto de la dicha correction y tassa, hasta que antes y primero el dicho libro este corregido y tassado por los del nuestro Consejo: y estando hecho, (y no de otra manera) pueda imprimir el dicho principio y primer pliego, en el qual inmediatamente se ponga esta nuestra licencia, y la aprouacion, tassa, y erratas, y no lo pueda ve[n]der ni venda, el ni otra persona alguna hasta que este el dicho libro en la forma suso dicha, so pena de caer e incurrir en las penas contenidas en la dicha pragmatica, y leyes de nuestros reynos, que sobre ello disponen. Y mandamos que durante el dicho tiempo persona alguna sin su licencia no lo pueda imprimir ni vender sopena, que el que lo imprimiere, o ve[n]diere, aya perdido y pierda qualesquiera libros, moldes, y aparejos que del tuuiere, y mas incurra en pena de cincuenta mil marauedis por cada vez que lo contrario hiziere. De la qual dicha pena sea la tercia parte para nuestra Camara, y la otra tercia parte para el juez que lo sentenciare, y la otra tercia parte para el quelo denunciare, y mandamos a los del nuestro Consejo, Presidentes y Oydores de las nuestras audiencias, Alcaldes, alguaziles de nuestra casa y Corte y Chancillerias, y otras qualesquier justicias de todas las Ciudades, villas y lugares de los nuestros Reynos, y señorios, y a cada vna dellas en su jurisdiction, ansi a los que agora son, como a los que seran de aquí en adelante, que les guarden y cumplan esta nuestra cedula y merced, que ansi le hazemos, y contra ella no le vayan ni passen, ni consientan yr ni passar en manera alguna so pena de la nuestra merced y de cinquenta mil marauedis para nuestra camara. Fecha en Valladolid, a treze dias del mes de Março de mil y seyscientos y dos años.
YO EL REY.
Por mandado del Rey nuestro Señor.
Don Luys de Salazar.

Localizacion
f. 2r

Dedicatoria del traductor

A DON LOPE AMbrosio Sarmiento de Acuña, hijo primogenito, y sucessor de Don Diego Sarmiento de Acuña, cavallero de la Orden de Calatrava, y visitador general della, cuyas son las villas y casa de Gondomar, y de Doña Constança de Acuña su muger.
Oydo he dezir al Señor Do[n] Diego su padre de V.m. que cada vno tiene amigos como el es amigo: y que quie[n] ha recebido vna buena obra, o beneficio de otro ningun desuio, o causa puede auer despues, que desobrigue a suffrirle, como verdadero y fiel hasta las aras. Y que assi tiene por palabra de offensa preguntar si el de quien vno fue amigo lo es todavia. Resoluiendo en esto quan fuerte è indissoluble ñudo deue ser el de la amistad, como nos lo muestra bien su merced, en la practica desta Theorica. Su amigo y capellan soy, muchas mercedes y beneficios he recebido de su mano, y au[n]que a mi modo ha llegado el caso a tocar en las aras, no queriendo ser patro[n]deste libro, pues me escriuio vna carta q[ue] he querido se imprima aquí, y dize asi.

HE VISTO la traducio[n] que vuestra Paternidad ha hecho, de los veynte y dos sermones de Fray Cornelio Musso Obispo de Bitonto para que se impriman en Castellano, y no he hallado en ellos cosa que pueda mejorarse, sino es las hojas primeras que occupa la carta en que vuestra Paternidad me los dirige: y ansi buelue el libro sin ella. Suplico a vuestra Paternidad lo tenga por bien, pues no es razon que la ley de amistad y amor con que vuestra Paternidad me haze merced, le haga exceder a lo que no es necessario ni vtil, para lo vno ni para lo otro. Dios Guarde a vuestra Paternidad como desseo. En Valladolid a 13 de Agosto de 1601 años.

Don Diego Sarmiento
de Acuña

MAS salgo desta quexa y dolor dirigie[n]do se le a V.M. pues con esto sin desobedecer a su padre cumplo con mi obligacion y desseo, y doy padrino a este ahijado qual le ha menester por la parte que tiene mia descubriendo se en los doze años que oy tiene V.m. de edad, virtudes, y calidades en si fixas sin dependencia de fortuna, que son modestia y ingenio en modo q[ue] fueran de mucha loa y estima en años maduros y esperiencia larga. A Dios deue V. M. las gracias desto, y a el se las de suplicando a su diuina Magestad le conserve y mejore, haziendo le parecer hijo y nieto de tales padres y abuelos, como son y fueron los de V.m. Paternos y maternos de todos quatro costados, de que se pudiera hazer vn largo y estendido elogio. Pues demas de ser tan sabido el desce[n]der V. m. por linea legitima de los Serenissimos Reyes Don Henrique el Segundo de Castilla, y Don Pedro vnico de este nombre en Portugal, por el casamiento de los Señores Infantes Don Iuan de Portugal y doña Costança de Castilla, tiene U.m. sin esto sangre y succession de las mas generosas y limpias casas de España, y del mundo como es notorio. Y ansi quien nacio en republica Christiana con esto que tiene que dessear sino ser hombre de bien, que para mi es el titulo mas glorioso y grande de todos, y el de que justamente tanto se preciaua aquel gran Cauallero el Emperador Carlos Quinto nuestro Señor. De manera Señor que ser hombre de bien procure y desse mucho V. m. persuadiendose y creyendo que sin ello ni Illustrissimos antecessores ... bienes ni riquezas temporales podran suplir este defecto, antes le haran mayor y mas publico. Ser verdadero y humilde son fuentes de otras muchas virtudes; polos del mouimiento y concierto natural, firmeza y hermosura de los edificios politicos: y por symbolo hieroglifico destas partes pongo a V. m. delante a su padre mire su vida, sus costumbres, sus actiones, la deuocion con las religiones, su valor, su humildad, la lealtad, y fineza en seruir a su Rey en la guerra y en la paz, su liberalidad, y su concierto, exemplo para U. m. buenauentura de sus amigos y deudos, admiracion de otros muchos, alegria y consuelo grande para mi, y ansi deue serlo para V. m. y el ser hijo de tan buena y singular matrona como la Señora Doña Costança de Acuña, y nieto de aquel gran Cauallero don Lope de Acuña a quien tan deuidamente puso el exercito Español en su sepulcro en la villa de Arlem en Flandes donde murio despues de auerla ganado con cinco mil Españoles que lleuo a su cargo este epitaphio: Dominus Lope de Acuña, Magnus Hispanoru[m] Dux Gallorum Germanorumque terror. Y pues todos estos titulos de que V. m. es heredero le obligan a que procure merecerlos por si admita con gusto estos sermones, lealos con atencion y muchas vezes, que yo se los presento a V. m. por fructa vtil y prouechosa para todo el año, y todas las edades: que de mas de ser alimento para el spiritu podra mantener a V. m. los ratos ociosos haziendolos con su lectura bien occupados. Dios tenga a V. m. de su mano y le de su gracia como este su sieruo y capellan dessea, y se lo suplica. De Salamanca y de Mayo. 17 de 1602.

Fray diego de
Zamora.

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f. 5v-7r
Comentarios

Primero, fray Diego de Zamora dedicó la traducción de los veintidós sermones de fray Cornelio Muso a Don Diego Sarmiento de Acuña, pero al no aceptarla éste, la dedicó a Don Lope Ambrosio Sarmiento de Acuña, hijo primogénito de Don Diego. Esta carta -dedicatoria ha sido publicada por: MANSO PORTO, CARMEN: Don Diego Sarmiento de Acuña Conde de Gondomar (1576-1626). Erudito, mecenas y bibliófilo, Xunta de Galicia [s.l.] 1996. Doc. 157 p. 295-296

Prólogo de Bernardino Tomitano

PROLOGO DEL excellente Doctor Bernardino Tomitano al Christiano lector, sobre los sermones de Don Fray Cornelio Muso Obispo de Bitonto.

Traduzido por el padre Fray Diego de Zamora de la orden de Predicadores, de Toscano en Castellano.

No se verdaderamente a qual de los antiguos oradores, deua contraponer al señor Don fray Cornelio Muso Obispo de Bitonto (ornato de aqueste titulo de la illustrissima familia Farnesia, y por su maravillosa doctrina, y singular eloquencia hecho digno d[e] ser querido sobre todo lo q[ue] se puede creer del Papa Paulo Tercero deste no[m]bre, ho[m]bre que fuera de otras excelentes calidades de su valeroso animo fue de promptissimo juyzio en conocer los bellos y peregrino ingenios) porque es tanta la variedad de las materias tratadas por el para beneficio de nuestra fe y publicamente declaradas al pueblo, en los mas claros y famosos templos de Italia, con vn increyble concurso de todas las gentes: y con esto su estilo vario, y en si mesmo differente, que seria negocio muy difficultoso a vno solo de los antiguos hazerle con vna sola comparacion semejante. Esto prouiene de que yo no hallo q[ue] este su modo de dezir aya sido ni vsado, ni conocido de los viejos escriptores de la eloquencia, por no auer tenido ni Platon, ni Aristoteles, ni despues de ellos Ciceron, Quintillano, ni Hermogenes, algun gusto de nuestra verdadera religion: ni de la luz del hijo de Dios conocimiento alguno. Pero por lo que yo he podido con mi gran satisfaccion comprenhender, por auerle oydo muchas vezes: y tambien del exe[m]plo de sus prosas (oy dia llamados sermones) vengo en esta resolucion, que el sea por don de naturaleza, a muchos de los priuilegiados de Dios superior en el hablar con la viua voz y para todos (por dezir verdad) los de aquella profession maestro, y exemplo de adornadamente, con lindo orden, y con infinita copia de exemplos, saber declarar los misterios de Dios, los secretos de la naturaleza, y los preceptos de la religion. La razon pedia que yo dixesse alguna cosa de los estudios y de los progressos auidos por el, por los grados de las virtudes bellas para venir a esta presente dignidad: dignidad verdaderamente por si bella y buena, mas por ventura qua[n]to a lo que tiene de temporal menor de su merecimiento. Pero porque yo no escriuo ni vidas, ni historias, ni come[n]tarios, dexare el trabajo, de referir en propia forma todas estas cosas a otro mas claro, y mas curioso escriptor, que yo por ventura no lo soy. Ni tendre en poco tal don de Dios, si yo supiere declarar solamente la virtud del animo y la razon de saber bien hablar según nuestros modernos: porque yo no soy de la opinion de aquellos, que solamente a los antiguos alabando y estimando, piensan que nuestra edad no merece, que alguna persona, loando escriua della, o hable. Poruentura pensando, que pues la naturaleza guarda vna mesma manera en todos tie[m]pos, en el criar de los hombres; de la mesma manera, nosotros como tontos, y como de Circe enueleñados, nos enloquecemos pensando ser la mas noble hechura, que a la luz del mundo aya sido produzida, con ayuda de la mesma naturaleza. Pues porque ansi lo requiere y pide el orden de mi començada tela, digo, que Mon Señor Cornelio, aunque fuera de la piel y los huessos ninguna cosa tenga que le agraue el animo, como quien es de estatura pequeño, y fuera de toda mediania: antes fuera de todo lo que se puede creer flaco y adelgazado, pero tiene ( como quienes vn organo escogido de Dios para este officio) una voz clara, suaue, para todo facil y acommodada para todo lo que quiere hazer della. No es desabrida por ser grande y pesada: ni es femenil por ser aguda: ni blanda por lasciuia: ni flaca por debilidad de spiritu: ni ronca por co[n]curso de humores, ni adelgazada por estrechura de las vias ni doblada por accide[n]te del instrumento sino antes alegre, alta, voluble, que haze della lo que quiere, perpetua y muy señora. Mas entre las otras partes que ay en el dignas de marauilla, es la memoria profunda, y la manera del pronunciar tan expedita, la vna de las quales aplica a si mesma todas las cosas, las vnas entendiendo las con el entendimiento, y sacando las de los libros con el ayuda de los ojos: y la otra como arrepentida de tan honesto hurto, las buelue a los oyentes. El hecho y representaciones rhetorica, la manera del dezir es toda artificiosa, y finalmente todos sus mouimientos son magnificos y oratorios. El aspecto, qua[n]to por su flaqueza y pequeñez quita de bella presencia a los oyentes: otro tanto añade de credito sobre las cosas que a su officio pertenecen, segu[n] el vio. Mas, de las partes auidas por beneficio de naturaleza parece que me llaman las marauillas, por industria y artificio ganadas. No se yo hablando de veras, qual Ticiano, o qual Michael Angelo pudiesse con su pincel y colores, sobre las superficies lisas, pintar mejor los cuerpos de lo que el haze de su ingenio parecer a los spiritus leuantados, con los sentidos y declaraciones que da, la gloria de aquella gloria inuisible del cielo: la qual aquí por sombras y semeja[n]ças solas juzgamos. No uvo jamas escultor, que mejor supiesse esculpir en marmol vna figura, que el lleno de affecto, ardiente de spiritu, y colmado de amor, sabe en el coraçon imprimirnos la ley de Dios. No uvo jamas Philosipho q[ue] tanto se apartasse de si mesmo por medio de la contemplacion de las cosas: quanto el en el dezir inflamado, o antes arrebatado del mayor spiritu, se aparte del mu[n]do y de si mesmo muchas vezes. Veo mientras el habla, a los oyentes no solamente oluidarse del comer, beuer, pararse, andar, dormir (si de tanto puede dar fe la comun atencion) sino de estar viuos en esta vida. Siento en este ho[m]bre una felicissima copia de cosas, y de palabras escogidas aq[ue]llas con grauedad, y estas con apazibilidad y donayre puestas juntame[n]te, y concertadas en vno. Vnas vezes se espacia y estie[n]de, otras por estrecho sendero se meue. Ora sale de madrey rebossa como rio de muy cargado: ora corre muy rapido y arrebatado. A vezes el tiene del neruio, de la sangre y del spiritu, y a vezes tiene mas carne, mas cuero y mas color. Concurre la diligencia a con la facilidad y la copia de las cosas co[n] el orde[n] dellas. Es muchas vezes prodigo en las sentencias, moderado en las sotilezas templado, en las gracias y donayres; y qua[n]to co[n] lo uno ayuda tanto con lo otro deleyta y mueue grandemente. Contrapone a la industria, el artificio, al ingenio la grauedad: a la grauedad, el donayre y apazibilidad: y al donayre la dignidad. Vnas vezes se haze amar, otras temer, vnas gana el fauor de quien le aborrece, y otras se enseñorea de nuestras lagrimas: agora nos mueue al desseo, luego nos alienta a la esperança: qua[n]do nos inclina al dolor y al espanto, y quando nos levanta a la alegria y consuelo, Esfuerça su vehemencia violentamente, y atrahe la gracia co[n] dulçura. En el vso de las vozes mas escogidas, es polido y curioso gra[n]demente claro en sus propiedades. Si la cosa pide tra[n]slacion, se muestra en las metephoras felicissimo, graue en las sentencias, vario en las figuras, en la alteza sublime, seuero en las cosas que importan, y en el texer de las palabras numeroso, y muy concertado. Con todo esto le vemos lleno de gracia y hermosura, colmado de modestia, adornado de lumbres, rico de exemplos, frequente de comparaciones, limpio en la lengua, pronto en las agudezas, cipioso de razones y agradable en los movimentos y meneos. Atruena con la voz, echa rayos con las amenazas, hace poner amarillos co[n] la fuerça quando reprehende los vizios de nuestros tiempos. Muchas vezes da remedio a las llagas de nuestros errores, con la auenida de la misericordia divina, y con los lineamientos de la esperança, otras muchas vezes, para sanarlas usa las beuidas amargas de la justicia, las sangrias de la ira de Dios, y del fuego eterno: sacando con estas medicinas las rayzes de nuestras culpas. Que mas? Es como bue[n] medico pone el emplastro donde esta el dolor corta do[n]de esta afistolada la llaga: y rompe la vena donde esta mas negra y podrida la sangre. En el loar al spiritu es todo heroyco y demo[n]stratiuo, en el deprimir la carne es todo tragico y judicial. Vnas vezes como aguila se leuanta y sube al cielo: y a vezes como toruga va arrastrando por la tierra. Agora te parecera vn Gigante terrible, y luego vn niño manso. Dexa en duda si el sea mas amigo de Apolo, que agradable a Mercurio. Delecta a los doctos, y semejanteme[n]te agrada al vulgo. Contrapesa de ordinario, lo vtil y prouechoso, con lo agradable y plazentero, el dolor con el alegria, la esperança con el temor, el cielo con la tierra las cosas humanas con las diuinas, el mundo con Dios, la carne con el spiritu, el bien con el mal, la salud con la damnacion, el premio de la viurtud con la pena del vicio. Y con estas cosas mide la fe con las obras, la gracia con el libre aluedrio, la vida, con la muerte, el cuerpo con el animo, la adoración con la idolatria, la Iglesia Catholica con la scismatica, los sanctos Doctores con los hereges, y finalmente el estado de Dios con aquel de la biuora comun. Aqui el juyzio contiende con el ingenio, y el ingenio con la memoria. Es vna fuente de preceptos, vna escuela de sentencias, vn erario de documentos magistrales, vn oceano de leyes, ritos, costumbres, y nombres propios celebrados de las memorias sagradas. No da lugar a Tholomeo en el graduar la ciudad de Dios: no a Galeno en el medicinar las almas: no a Theophrasto, en la miel ecclesiastica, no a Vitruuio en el edificar del hombre: no a Plutarco en las vidas de los escogidos, no a Tito Liuio, en las historias diuinas: ni finalmente a Vegecio en el instruyr de la milicia Christiana. Contiende la memoria con los commentarios, en el conocimie[n]to de los tie[m]pos, de los lustros, de los siglos, y de las olympiadas. Mas ya es tiempo de hablar acerca de sus prosas q[ue] son sus sermones. Primeramente hablando del estilo, digo, que el es florido: en el qual genero Isocrates y Lisia fueron excelentissimos entre los Griegos, y entre los Latinos historiadores Tito Liuio y Quinto Curcio. No se ata tanto a la magestad de Demosthenes, que tambie[n] no se alargue co[n] la copia y abundancia de Marco Tulio. Lo qual haziendo, en el vno, ni en el otro caso faltan alli palabras, ni alli se pueden dessear conceptos. Mas presto se podrian contar las estrellas, que co[m]prehender los colores rhetoricos, las lumbres de las sentencias, los resplandores de los exemplos, y la abundancia de los artificios. No ay secreto del arte, que aqui no se descubra: no precepto de los mejores oradores que aqui no se vea puesto en luz y vsado: no orden ni texedura de palabras, que salga mejor y con mas agradable sonido. Aqui los Epithetos son proprios, las palabras natiuas, las metaphoras esplendidas, las comparaciones muy acomodadas y semejantes, los exemplos abiertos y claros, las alegorias illustres, las digressiones doctas, los discursos llenos de spiritu, y finalmente los periodos dulces, graues y ricos de numero. Abu[n]da de razones, por saber ser vana aquella eloquencia, que esta toda puesta debaxo de copia d[e] palabras inutiles. Es rico de argumentos, por auerse exercitado en el estudio de Padua, en la Dialectica, y otras sciencias. Propone a ciertos tie[m]pos muchas cosas de Philosophia, por auer leydo en las mejores escuelas de Italia, co[n] grande reputacion y credito las cosas de esta mesme Philosophia. Aqui no faltan exe[m]plos de los historiadores, ni aqui se dessea[n] a ciertos tiempos los dichos graciosos de los Poetas. A mi me plaze creer q[ue] aunque el vse todas las figuras de los mejores maestros del arte, no menostrae en la boca mas de las otras, lo semejante y el co[n]trario: sobre los quales falta y discurre con tanta gracia y agudeza y enseña co[n] ta[n]ta grauedad, q[ue] los animos de los q[ue] le oye[n] dexan en duda, qual sea mayor, o la dulçura de lo vno o lo vtil y prouechoso de lo otro. Vsa como de modo familiar de dezir, de la repeticio[n], replica[n]do ciertas palabras a tie[m]po, a las quales voluiendo a vezes con la memoria, no fastidio ni enfado, sino atencion trae y causa sobre la cosa replicada, deleytando, de la manera que haze[n] los musicos, todas las vezes q[ue] ellos despues de cierto variar de co[n]sona[n]cias, en el fin de sus movime[n]tos, en las mesmas caydas, o fugas se deleyta[n] de repetir las consonancias. Podria por ventura alguno reprehe[n]der aq[ue]lla mezcla de palabras vnas vezes Latinas, otras vezes Griegas co[n] las Toscanas, o pensar por ve[n]tura que las vuiesse dicho co[n] cuydado y desseo de parecer docto. Mas si esta tal aduirtiere al officio del q[ue] en esta profession procura de ayudar, y aprouechar, de qua[n]tas materias este obligado a hablar, en qua[n]tos propositos, a qua[n]ta variedad de oye[n]tes, y como todos atiende[n] a el y espera[n] de apre[n]der alguna cosa, y como el haga esto a su tie[m]po y lugar (lo q[ue] ta[m]bien vemos auer tenido Ciceron por costu[m]bre de guardar) verdaderame[n]te volvie[n]do la reprehensio[n] en marauilla, no podra detenerse de no alabarle altamente. El alegar de las palabras Latinas de la escriptura en propia forma como ellas se halla[n], cierto quie[n] ay de animo tan alexado de opinio[n] y parecer puesto en razon, q[ue] esto se atreua a reprehender? Porque las palabras de Christo de los Euangelistas, de S. Pablo, de la ley vieja, de los Doctores sanctos, de los Theologos, de los Concilios, y de los decretos ecclesiasticos, ansi como son todas sanctas, puras inuioladas y endereçadas por el spiritu sancto a la verdad, aunque sea officio del mesmo interprete, el exponerlas y declararlas, segun los escriptores aprobados de la sancta Iglesia, ansi reciben mayor fe y grandeza siendo alegadas en su propria forma. Torno a dezir de la le[n]gua Cornelia, la qual segun mi parecer es tal, que si acaso se perdiessen todos los otros escriptores de esta le[n]gua, ella me pone animo de creer, que se restauraria en sus prosas y sermones. Aqui llamo para testomonio mio y certificacion de esto ( y este muy lexos de mi el vicio de la adulacion y lisonja) la feliz memoria de aquellas sanctas almas (antes muy amadas al mundo, y agora orname[n]to del cielo) el magnifico MonSeñor Gaspar Co[n]tarino q[ue] despues feu Cardenal, y el señor Bembo lumbres clarisimas, el vno de philosophia, y el otro de lenguas, los quales acostu[m]brauan a dezir oyendole, que el no les parecia a ellos ni philosopho, ni orador, sino Angel que habla[n]do persuadiesse al mundo. Pero de la le[n]gua se ha dicho ya lo bastante. Duele me que la mia no puede tirar vna linea sola de su figura, quanto menos exprimir y pintar todo el viuo de sus honores, ansi porque yo no puedo por mi poco valor, como porque pudiendo no lo suffriera su mucha modestia. Por lo qual dexando la empresa de alabarle para otro tiempo y a otro mas affortunado y mejor orador, y venido al fin del author en sus sermones procurando alca[n]çar, digo que el fin deste nuevo açote de los hereges (que ansi me agrada y plaze de llamarlo) no es tro que lleuarnos a Dios. Al qual yo veo que nos guia, no por las tinieblas de la naturaleza, ansi como lo hizieron los puros Philosophos ni menos ta[m]poco por los engañosos labyrinthos (como Theseos sin hilo) de los viejos y nueuos hereges, siendo tan debiles y flacos aquellos, como estos precipitados: sino por el camino conocido de los escogidos de Dios, trillado de los mejores padres de la ley reuelada por el Spiritu sancto, purgada de los concilios y descubierta y manifestada a nosotros por la Iglesia universal. Esta es aquella celestial barca, la qual aunque es combatida, qua[n]do de las olas de la naturaleza, quando de los vientos rezios del Aquilon, quando de los impetus de las falsas sectas, por las quales acontece, que a vezes amaga a enco[n]trar en los escollos y peñascos de la idolatria, a vezes a hu[n]dirse en las falsas opiniones, con todo esto pudiendo mas la virtud del cielo que el ardid, y atreuimiento humano, no puede jamas yr al fondo ta[n] clara es la tramo[n]tana que la gouierna, firmes las xarcias, y fuerte la entena que la mueuen, y con todo esto prudente y auisado el Piloto que la guia, y prontos los ministros que le obedecen, Entro los quales en verdad, vno de los primeros podemos dezir que en las tempestades de esta edad aya sido este Cornelio, de cuya grande industria, ni Trento podra jamas callar, ni tiempo alguno cancelar la memoria, ni la embidia a pagar ni escurecer su luz y claridad famosa.

Fin del prologo de Bernardino
Tomitano.

Localizacion
f. 7v-12r

Prólogo de Fray Diego de Zamora Al Lector

El author de la traducion al Christiano lector.
SALVD.

Negocio escusado me parecio, cansar los ojos piadosos del Christiano lector con largo prologo, auiendo determinado de poner aqui (como va puesto) el muy curioso, que el excelente Doctor Bernardino Tomitano, (como quien tan cumplido conocimie[n]to tuuo de la persona de Do[n] Fray Cornelio Muso Obispo de la ciudad de Bitonto, y de sus calidades) hizo co[n]tra las lenguas mordaces, y murmuradoras en loa y alaba[n]ça del sobre dicho personage, y de sus sermones. En la qual materia, si yo quisiera poner mi mano, y soltar mi lengua, aunque el campo era bien ancho, y el subjecto muy capaz, como hombre de corto entendimiento, y de menos erudicion y eloquencia, por mas que desplegara mis velas y me diera a nauegar por tan espacioso mar, me hallara sie[m]pre a la orilla: y por m[...]o que quisiera dezir, quedara siempre muy corto. Pero pues en este caso el sobredicho Doctor anduuo tan cumplido (como lo podra ver quien con atencion leyere sus razones) desistiendo de este intento, dire en pocas palabras el mio. Auiendo algunos años que de la le[n]gua Italiana (aunque no he estado en Italia) tengo alguna noticia, desseoso de aprouecharme (sino que con solo el desseo me he quedado) de muy grandes riquezas y thesoros de doctrina (ansi humana como diuina) que en ella estan descubiertos y declarados (pues de libros de humanidad, ansi en prosa como en verso co[m]puesto muy notorio es al mundo quan llena esta toda Italia: y de doctrina positiua, diuina, saludable y muy curiosa, declarada en muchos y varios sermones para la salud comu[n] de todos los fieles, cuyos authores por ser tan raros, y por esto tan famosos, han dado grandissimo lustre y respandor a la nacion Italiana, es cosa muy sabida quan abundante sea) siempre tuue vn desseo grande, de que algun curioso que tuuiese mayor conocimiento (que el que yo tengo) de la lengua Toscana, y fuesse mas versado en el hablarla que yo, pues confiesso saber muy poco) tomasse el trabajo que yo por solo entretenimie[n]to y gusto, algun tiempo comence a tomar, de traduzir y volver en nuestra lengua, los muy curiosos y muy doctos sermones, del muy excelente y raro predicador, el doctissimo y muy universal en todas las materias, y en todas sciencias, y lenguas Don Fray Cornelio Muso Obispo de la ciudad de Bitonto. Los quales (a mi parecer) son tales que para no desdorarlos, vn otro como Ciceron, o Demosthenes en eloquencia los auia de poner la mano: pues en ella (segu[n] el parecer de algunos) no son inferiores a las muy rhetoricas, y muy celebradas oraciones de aquestos authores. Pero auiendo algunos años esperado, a que algun personage, en quien las calidades que ellos piden (para no ser con la traducio[n] agraviados) concurriessen, saliesse a dar noticia dellos en nuestra propria lengua a España, y descubrirla vnas nueuas Indias llenas de grandes riquezas, y thesoros: de minas de oro de doctrina celestial y marauillosa, de venas de plata de vna eloquencia rara y un[n]ca vista (por no ser tal modo de hablar entre nosotros vsado) de piedras preciosas, de infinitos conceptos muy cuirosos: y auiendo oydo que en tal parte uno, en la otra, otro tenia esta pretension è intento, yua siguiendo mi gusto que era traduzir agora un pedaço de vn sermon y a otro tiempo otro, recogiendo en mis papeles muy grandes pedaços de sermones solo por gusto y entretenimietno particular traduzidos. Pero viendo que las opiniones y rumores esparzidos de que este y el otro los traduzian salieron falsos (pues aunque se que muchos començaron, se tambien que ninguno hasta agora ha llegado a poner los en perfection para que pudiessen salir a luz impressos) me determine de tomar de proposito el trabajo que por gusto y entretenimietno auia començado, con solo este fin, que es servir a los curiosos, que de la lengua italiana no tienen tanta noticia: pues se que muchos por solo gozar y aprouecharse de estos y de otros muchos trabajos de aquella lengua han procurado saberla: y saliendo vnos con ella, otros se ha quedado en el camino con solo el desseo. Pues por hazer este seruicio a los que por otros estudios y ocupaciones mayores, no tienen noticia de este lengua, me determine con lo poco que yo della sabia de traduzir los en la nuestra y sacarlos impressos: para que nuestra España mas facilmente pueda gozar dellos, pues merecen ser estimados de todos. Esforço este parecer mio, la grande opinion que entre personas doctas y curiosas tienen los dichos sermones en su lengua: y ver que en la nuestra se han escripto y andan impressos otros, no solamente traduzidos de la lengua Italiana, sino compuestos agora de nueuo por authores Españoles, entre los quales tengo por muy cierto haran estos para si lugar. Y porque mi intencion no es alabar, ni encarecer la traduccion dellos (pues si por algo han de perder ha de ser por ella) sino a ellos mesmos, pues lo merecen, por ser tan escogida la materia y forma de que estan compuestos, que segun el parecer del doctissimo varon Sixto Senense (como le podra ver el lector en su bibliotheca sancta en el libro quarto en el catalogo que haze de los varones ullustres que con sus escriptos hasta su tiempo auian illustrado la Iglesia, en la palabra Cornelius Museus Episcopus Bitontinus) con muy justo titulo y razon, por la magestad de doctrina, de facuindia y eloquencia grande que en si encierran, se pueden comparar con los sermones de gran Gregorio Nazianzeno, de Sant Basilio Magno, de Sant Chrysostomo, y de todos los otros antiguos padres de la Grecia. Grande encarecimiento parecera por ventura este, a algunos, mas si se quiere[n] certificar del, y de otras cosas mayores que en loa del author y de sus sermones el sobredicho varon Sixto Senense dize, vean el lugar citado en su original, y no se espantaran de aqueste. Pues siendo esto ansi, y no teniendo los sobredichos sermones traduzidos, cosa mia que los adorne, sino muchas que los desdoren, digo que mi intencion, ansi en traduzirlos como en imprimirlos, sola ha sido, que se pudiesse gozar mejor de todos vn tan grande thesoro como en si tienen encerrado. Pero dos cosas puedo dezir, que en este trabajo (que no ha sido pequeño) he con particular estudio y cuydado procurado. La vna traduzirlos com propiedad, dando a cada palabra Toscana la significacion propia, que en nuestro le[n]guage español le respo[n]de siguiendo el texto del author razon por razon, y palabra por palabra procurando dar no solamente el sendido a las razones, sino la propiedad a las palabras. Y si en esto uviere faltado (que no soy tan confiado que no entienda avre faltado mucho) supla el piadoso y benigno lector las faltas y reciba mi buen desseo, y sirvase de mi trabajo qual el fuere. Verdad es que algunas vezes para que la razon suene en nuestra lengua mejor, y vaya con mas rodada corriente, he traspuesto algunas palabras y otras que (segun el parecer de algunos en la lengua mas expertos) las pone el author por razon de adorno vsado en la propia lengua, siendo ansi que en la nuestra sin ellas tiene la razon mejor sentido, las he quitado por parecer superfluas: y en otras partes donde ay algunas frasis y modos de hablar propios de la lengua, que traduzidos al pie de la letra no suenan bien en la nuestra, las he puesto sin mudar el sentido en modo de hablar propio (a lo que entiendo) añadiendo, o quitando algunas palabras, como tambien para mayor declaracion de algunos passos lo he tambien hecho au[n]que son muy pocos. La otra ha sido, que porque el author con aquella su grande eloquencia y exuberante facundia dice algunos encarecimientos estraños, y proposiciones que au[n]que en su lengua escriptas se han tolerado, auiendo de salir traduzidas en la nuestra, porque los no versados en las diuinas letras no tengan en que tropeçar, por consejo de personas muy doctas ansi de los que han sido censores desta obra (cuyas approbaciones van en ella) como de otros se han moderado vnas, y quitado otras con particular consideracion, guardando siempre al author el respecto que como a hombre tan docto se le deue. De mas de esto siendo ansi que el author en los quatro cuerpos de sermones que primero salieron cada vno a diez, ni en la vltima impression hecha en Venecia, donde se reduxeron los quatro a dos con titulo de primera y segunda parte, en la qual impresión salieron añadidos quatro sermones que nunca en las otras se auian visto, no auia seguido orden alguno en ellos sino que todos estauan mezclados, me parecio diuidirlos en dos cuerpos con los mesmos titulos de primera y segunda parte poniendo en cada vno 22 sermones, aunque no siguiendo el orden que solia[n] tener: y aunque los titulos de los sermones no son mas de 22. Como cada vno tenga dos, tres y quatro partes, y cada vna sea un sermon entero y muy concentrado viene a tener cada cuerpo al pie de ochenta sermones. Esta primera parte contiene los sermones que pertenecen a los misterios principales de la vida de Christo y de la Virgen su madre como se podra ver en la tabla que va puesta al principio del numero dellos. Y porque para cumplimiento de todas las fiestas de nuestra Señora faltauan dos sermones, vno de la Presentacion , y otro de la Visitacion, por no los tener el author en ningun tomo de sus obras quise offrecer yo mi cornado hazie[n]do los al modo que se ha vsado de imprimir sermones aprouechandose de trabajos agenos, y queriendo los vender por propios. Esta primera parte sale agora por que la impresio[n] trae co[n]sigo mucha costa, y por ella no se pudieron imprimir ambas partes juntas, pero si esta diere gusto a los curiosos, la otra gozaran muy presto no con menos, sino con mas porque se que tiene doctrina mas moral y muy curiosa como lo es toda la de el author. Con el favor de Dios la veran muy presto esta[m]pada, porque esta ya traduzida y puesta a punto: y tras ella se vera impresso el quadragesimal del author que son sermones de todas las ferias y Domingos de quaresma, no menos doctos y curiosos que los de mas. Supla el piadoso y benigno lector las faltas de aquesta obra hecha por su seruicio (que bien entiendo seran muchas) y si o por estar ansi en el original del author, o por falta de la traducion la doctrina tuuiere algunos yerros, los que fueren tolerables censurelos (suplico) con amor: dexando los como yo tambien los dexo co[n] toda la demas doctrina en todo y por todo a la correction de nuestra piadosissima madre la Iglesia sancta debaxo de cuya censura, ansi la obra como la persona pongo. Vale.

Localizacion
f. 13v.-16v

Soneto laudatorio

Soneto del traductor al libro

Anda libro, poned vuestra baxeza
En las manos de aquel en quien confio,
Que quanto mal lleuays del poder mio
Tanto bien sacareys de su grandeza.
Ya os vistes otra vez en summa alteza
De raro stilo, agora baxo y frio,
Mas contentaos, que en este tal desuio,
Quien mal compuso bien os endereza,
Y mas sabed, que en estos trances tales,
(Si amor no me disculpa) que yo he sido
Por mirar vuestro bien el perdidoso:
Porque alcançamos suertes desiguales
Que yo ganare nombre de atrevido,
Y vos le ganareys de muy dichoso.

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f. 17r

Tabla

Índice ([p. 17r-v]):

Tabla de los sermones que contiene esta primera parte

I De la Encarnacion de Christo nuestro Señor. p. i.
2 Del Nacimiento de Christo nuestro Señor. p. 43.
3 El Domingo infra octauas del nacimiento de Christo
Verdadera paz del Christiano. p. 91.
4 De la circuncision de Christo nuestro Señor. p. 125.
5 De la Epiphania. p. 166.
6 El Domingo infra octauas de la Epiphania de la niñez de
Christo nuestro Señor. p. 209.
7 De la purificacion de la Virgen nuestra Señora. p. 244.
8 De la transfiguracion de Christo nuestro Señor. p. 291.
9 De la gloriosa Resurrection de Christo nuestro señor con la
Exposicion del Euangelio del primero dia. p. 371.
10 De las alegrias del Christiano, por la Resurrection de
Christo sobre el euangelio del segundo dia. p. 378.
11 De las grandezas de Christo sobre el euangelio del tercero
Dia de la Pascua. p. 431.
12 De la justificacion sobre el euangelio de la octaua de la
Resurraction. p. 409.
13 De Christo pastor sobre el euangelio Ego sum pastor bonus,
El Domingo primero despues de la octaua de pascua de
Resurraction. p. 547.
14 De la admirable Asce[n]sio[n] de Christo nuestro Señor. p. 610.
15 De la venida sanctissima del Spiritu sancto, sobre la
epistola del primero dia de Pentecostes. p. 682.
16 Del amor de Dios, y del beneficio de Christo sobre el
euangelio del segundo dia. p. 740.
17 De la vida spiritual sobre el eua[n]gelio del tercero dia. p. 809.
18 Del misterio de la sanctissima Trinidad. p. 839.
19 Del sanctissimo sacramento. p. 901.
20 De la pureza y sanctidad de la Virgen nuestra Señora en la
Fiesta de las Nieues. p. 972.
21 De la bienauenturada Virgen Maria, el dia, de su gloriosa
Assumpcion, Concepcion, Natiuidad, Presentacion,
y visitacion. p. 992.
22 De las persecuciones y victorias de la sancta Iglesia sobre el
Psalmo 45. Deus noster refugium et virtus, etc. p. 1100.

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