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Datos del documento

Original, título
Canzoniere= Rerum vulgarium fragmenta (CCCXXIII: Standomi un giorno solo a la fenestra)
Lugar de publicación
Lima
Editor/Impresor
Antonio Ricardo (impresor)
Fechas
1603 [edición]
Edicion
1ª ed.
ISBD
[Soñe que estando puesto a una ventana]. En: Primera parte de la Miscelanea Avstral / de don Diego d'Aualos y Figueroa, en varios coloquios. Interlocutores, Delio y Cilena. Con la Defensa de Damas ; Dirigida al excellentissimo señor Don Luys de Velasco, cauallero de la Orden de Santiago, Visorey, y Capitan general de los Reynos del Piru, Chile y Tierra Firme. — Con licencia de sv excelencia. — Impresso en Lima : Por Antonio Ricardo, 1603. — [20], 219, [5], 08 [i.e. 80] f. ; 4º. — En port. y colofón de la Defensa de damas aparece la fecha de 1603.-Sign.: [calderón]4, [cruz]-2[cruz]8, A-Z8, 2A-2D8, 2E3, [calderón]5, A-K8 . — ff.195v-197r.
Verificada
Descripción del contenido
  • Preliminares del editor o del traductor: [Octava inicial que introde las visiones como un sueño], inc. «En el tiempo que Phebo su camino...», expl. «Soñé lo que pluguiera a Dios no fuera, / o primero mi vida feneciera»
  • Texto: inc. «Soñe que estando puesto a una ventana...», expl. «...Temiendo el daño con que triste vivo.».
  • Colofón: «Impresso en Lima por Antonio Ricardo. Año MDCIII». --
  • Texto (parte): inc. «Soñe que estando puesto a una ventana...», expl. «...Temiendo el daño con que triste vivo.».
Ejemplares
  • BNM: R/3097 -(Enc. piel con hierros), R/14856 (Enc. piel con hierros, firmada por Luis García -- Sello de Pascual de Gayangos -- Falto de port. y de fin de la Defensa de damas a partir de h. 56 -- Parte de prelim., enc. al final)
Observaciones

En la obra (concebida como serie de diálogos entre Delio y Cilena), Diego de Ávalos intercala numerosas traducciones e imitaciones de poetas italianos, casi todos petrarquistas, que a veces comenta o hace comentar a los personajes citando expresamente la fuente, e incluso afrontando de pasada el problema de la traducción en sí. En este caso Fucilla habla de “imitación” una vez más, cuando de lo que se trata es de una traducción precedida y seguida de estrofas con función de marco (una de preámbulo y tres de epílogo-comentario]. El traductor se ciñe a menudo literalmente al texto original (estancias 1-4, más libremente a la 6ª), salvo la necesaria adaptación impuesta por el paso de la canción a la octava, que es el metro elegido por Ávalos. Parece ser que la poesía, a la que se imprime como hará Quevedo, un carácter fúnebre, fue inspirada por la muerte de la hermana del autor. Un diálogo precede la pieza a modo de introducción: “DELIO: Luego que esta nueva tuve, lleno de forçosa y justa pena, tracé unas octavas valiéndome del elegantíssimo y singular poeta Petrarcha, en aquella cancion que compuso a la muerte de Madonna Laura, cuyo principio es ‘Standomi’ etc. Porque el dolor no me dio licencia para formar concepto mío que aprovechasse (como efecto propio de excessiva pena) ni para ponerme a traduzir deintento tales versos con la elegancia a tal autor debida. CILENA: Y como dizen estas estancias que no pueden dejar de ser buenas llevando por fallas que siempre en sus obras Petrarcha puso?” (VÉASE TEXTOS)

Traductor

Ávalos y Figueroa, Diego de 1552 ca. - 1603

Dada la escasez de noticias sobre este traductor, conviene reproducir el perfil trazado por Fucilla: "Diego D'Ávalos y Figueroa es el autor de un libro curiosísimo, la 'Miscelánea Austral', publicada en Lima, Perú, en 1603. Esta obra, hoy una grande rareza bibliográfica, consta de cuarenta y cuatro diálogos sobre tópicos sumamente variados entre dos personas, Delio y Cilena. Podríamos definirlo como una mezcla de 'Dialoghi d'Amore' y una 'Silva de Varia Lección'. Un poema extenso, "Defensa de las Damas", puede considerarse como parte segunda del tomo. De la vida del autor sabemos muy poco. Algunas traducciones de sonetos de Vittoria Colonna, quien se había casado con un D'Ávalos, sugieren un parentesco con aquella familia ilustre. Una de sus poesías, "Elogio a Ecija", nos informa de que era natural de este pueblo. De un pasaje autobiográfico en su "Triunfo de los Celos" aprendemos que había viajado en Francia e Italia. En 1596 ya estaba en el Nuevo Mundo, donde tomó parte en los combates contra los indios, según nos informa Pedro de Oña en su "Arauco domado": "Trompica a Diego de Avalos y a Sierra, | A Zúñiga y Teruel saca de seso | Muele a Molina cuero, carne y hueso..." (BAAEE, canto VI, 16, pág. 379.). Y en fin, de la abundancia de rimas laudatorias podemos colegir que era uno de los escritores má spopulares del Perú en aquella época, cuando Enrique Garcés traducía el Canzoniere de Petrarca (traducción criticada no sin razón por D'Ávalos). Menéndez y Pelayo declara que las poesías esparcidas en la 'Miscelánea' entre los pasajes en prosa contienen "versos no despreciables", pero no se detiene a hablar más de ellas, excepto para decir de paso que el escritor fue traductor de parte de las "Lagrime di San Pietro" de Tansillo. Escribiendo unos años después sobre el autor, Eugenio Mele se limita sólo a la reproducción de catorce sonetos traducidos de Vittoria Colonna" (Estudios sobre el petrarquismo, CSIC, 1960, p. 219).

Autor

Petrarca, Francesco 1304 - 1374

Dedicatarios

Bibliografía

Estudios sobre el traductor

  • Colombí-monguió, Alicia De, Petrarquismo peruano, Diego Dávalos y Figueroa y la poesía de la Miscelánea Austral, Londres, Tamesis Books, 1985.
  • Mora Valcárcel, Carmen De, “Un "Raro" del siglo XVII: la miscelánea austral de Pedro Dávalos y Figueroa”, en: Andalucía y América en el siglo XVII, actas de las III Jornadas de Andalucía y América (Universidad de Santa María de La Rábida, marzo - 1983), Sevilla, [Escuela de Estudios Hispano-Americanos], 1985, II.

Estudios sobre la traducción

  • Mele, Eugenio, “Di una sconosciuta traduzione in Castigliano di Quattrodici Sonetti di Vittoria Colonna”, Giornale Storico della Letteratura Italiana, LXVI (1915), págs. 467-470 (Se limita a reproducir los textos).

Textos

Original

PETRARCA, CCCXXIII

Standomi un giorno solo a la fenestra,
onde cose vedea tante, et sí nove,
ch'era sol di mirar quasi già stancho,
una fera m'apparve da man destra,
con fronte humana, da far arder Giove,
cacciata da duo veltri, un nero, un biancho;
che l'un et l'altro fiancho
de la fera gentil mordean sí forte,
che 'n poco tempo la menaro al passo
ove, chiusa in un sasso,
vinse molta bellezza acerba morte:
et mi fe' sospirar sua dura sorte.

Indi per alto mar vidi una nave,
con le sarte di seta, et d'òr la vela,
tutta d'avorio et d'ebeno contesta;
e 'l mar tranquillo, et l'aura era soave,
e 'l ciel qual è se nulla nube il vela,
ella carca di ricca merce honesta:
poi repente tempesta
orïental turbò sí l'aere et l'onde,
che la nave percosse ad uno scoglio.
O che grave cordoglio!
Breve hora oppresse, et poco spatio asconde,
l'alte ricchezze a nul'altre seconde.

In un boschetto novo, i rami santi
fiorian d'un lauro giovenetto et schietto,
ch'un delli arbor' parea di paradiso;
et di sua ombra uscian sí dolci canti
di vari augelli, et tant'altro diletto,
che dal mondo m'avean tutto diviso;
et mirandol io fiso,
cangiossi 'l cielo intorno, et tinto in vista,
folgorando 'l percosse, et da radice
quella pianta felice
súbito svelse: onde mia vita è trista,
ché simile ombra mai non si racquista.

Chiara fontana in quel medesmo bosco
sorgea d'un sasso, et acque fresche et dolci
spargea, soavemente mormorando;
al bel seggio, riposto, ombroso et fosco,
né pastori appressavan né bifolci,
ma ninphe et muse a quel tenor cantando:
ivi m'assisi; et quando
piú dolcezza prendea di tal concento
et di tal vista, aprir vidi uno speco,
et portarsene seco
la fonte e 'l loco: ond'anchor doglia sento,
et sol de la memoria mi sgomento.

Una strania fenice, ambedue l'ale
di porpora vestita, e 'l capo d'oro,
vedendo per la selva altera et sola,
veder forma celeste et immortale
prima pensai, fin ch'a lo svelto alloro
giunse, et al fonte che la terra invola:
ogni cosa al fin vola;
ché, mirando le frondi a terra sparse,
e 'l troncon rotto, et quel vivo humor secco,
volse in se stessa il becco,
quasi sdegnando, e 'n un punto disparse:
onde 'l cor di pietate, et d'amor m'arse.

Alfin vid'io per entro i fiori et l'erba
pensosa ir sí leggiadra et bella donna,
che mai nol penso ch'i' non arda et treme:
humile in sé, ma 'ncontra Amor superba;
et avea indosso sí candida gonna,
sí texta, ch'oro et neve parea inseme;
ma le parti supreme
eran avolte d'una nebbia oscura:
punta poi nel tallon d'un picciol angue,
come fior colto langue,
lieta si dipartio, nonché secura.
Ahi, nulla, altro che pianto, al mondo dura!

Canzon, tu puoi ben dire:
- Queste sei visïoni al signor mio
àn fatto un dolce di morir desio.

Paratextos

Traducción

DIEGO DE AVALOS

[precede una octava]

Soñe que estando puesto a una ventana,
De novedades infinitas vía
Con frente bella de apariencia humana
Una gentil figura parescía
Y dos lebreles, que con furia y gana
A grande priesa cada cual mordía,
Hasta que en una cueva la encerraron,
Y a mí con triste llanto me dexaron.

De allí por alta mar formé una nave
Con la xarcia de seda, velas de oro,
Tranquilo el alto mar, viento süave,
llena de honestidad por gran thesoro,
Sreno el cielo (como puede y sabe
Hazerlo el padre del superno choro)
Estava; pero luego embravecida
El agua fue, y la nave sumergida.

En un grato vergel vi florescian
Los nuevos ramos de una laurel precioso,
Y con frescura tal que parescían
Ser del terreno paraíso umbroso,
Allí diversas aves ofrescían
Canto dulce y suave y sonoroso,
Mas toda su belleza en un momento
Un rayo la deshizo turbulento.

En el mismo lugar hallé una fuente
De ramas, yerbas y flores adornada,
Hermosa al parescer, y su corriente
Con gran velocidad apresurada;
Mas cerca della inopinadamente
Una sima en la tierra fue mostrada,
Que consumió la fuente y su frescura,
Dexando en su lugar tiniebla obscura.

Al fin del sueño ya que me dexava,
Una defunta vi moça y hermosa,
Mas toda su belleza al fin estava
Según que suele estar marchita rosa;
Y tanto de mirarla me admirava,
Me levanté llorando y pensativo,
Temiendo el daño con que triste vivo

[siguen tres octavas más]

Comentarios

Texto conforme a la ed. de Fucilla 1960, p. 223