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Datos del documento

Original, título
Divina Commedia (Inferno, III, 1-11; 22-57; 61-69)
Original, fechas
Redacción: 1306-1321. 1ª circulación: s. XIV-XV.
Lugar de publicación
Barcelona
Fechas
1856 [edición]
Edicion
1ª ed.
ISBD
[Entrada del Infierno]. En: Diario de Barcelona. — (24-VIII-1856).
Fuente
Ejemplar de librería anticuaria.
Verificada
✔️
Descripción del contenido
  • Texto: inc. «Por mí se va a la ciudad de las penas,...», expl. «...recogían inmundos gusanos».
  • Texto (parte): inc. «Por mí se va a la ciudad de las penas,...», expl. «...recogían inmundos gusanos».
Observaciones

Dentro del Artículo del mismo Milà i Fontanals: Dante. Infierno. Mensaje de Beatriz.-Entrada en el Infierno. Traducción en prosa. Omite los versos 12-21 y 58-60

Traductor

Milà i Fontanals, Manuel 1818 - 1884

Filólogo y escritor, nacido en Vilafranca del Penedès. Se doctoró en Filosofía y letras en 1845, pasando a ocupar por oposición la cátedra de literatura de la Universidad de Barcelona el año siguiente. Se ocupó tanto de las literaturas hispánicas como de las del resto de Europa, aunque con especial atención a la literatura catalana, a la literatura trovadoresca y a la épica castellana. Presidió dos veces los Juegos Florales (1859 y 1883), en los que defendió la exclusión de la lengua castellana. Presidió la Academia de Bones Lletres, fue miembro de la de Bellas Artes y correspondiente de las de la Historia y de la Real Academia Española. Intervino asimismo en las polémicas ortográficas sobre el catalán de finales de siglo. Su discípulo Menéndez Pelayo publicó sus Obras completas en ocho volúmenes (1888-1896), aunque en realidad no lo son, ya que en 1908 se reunieron en un volumen más sus Obres catalanes.

Autor

Dante Alighieri 1265 - 1321

Bibliografía

Estudios sobre el traductor

  • Baasner, Frank & Francisco Acero Yus (dirs.), Doscientos críticos literarios en la España del siglo XIX, Madrid-Darmstadt, CSIC, Instituto de la Lengua Española-Wissenschaftliche Buchgesellschaf, 2007.

Textos

Original

INFERNO, III 1-69

'Per me si va ne la città dolente,
per me si va ne l'etterno dolore,
per me si va tra la perduta gente.

Giustizia mosse il mio alto fattore;
fecemi la divina podestate,
la somma sapienza e 'l primo amore.

Dinanzi a me non fuor cose create
se non etterne, e io etterno duro.
Lasciate ogne speranza, voi ch'intrate'
.
Queste parole di colore oscuro
vid'io scritte al sommo d'una porta;
per ch'io: "Maestro, il senso lor m'è duro".

Ed elli a me, come persona accorta:
"Qui si convien lasciare ogne sospetto;
ogne viltà convien che qui sia morta.

Noi siam venuti al loco ov'i' t'ho detto
che tu vedrai le genti dolorose
c'hanno perduto il ben de l'intelletto".

E poi che la sua mano a la mia puose
con lieto volto, ond'io mi confortai,
mi mise dentro a le segrete cose.

Quivi sospiri, pianti e alti guai
risonavan per l'aere sanza stelle,
per ch'io al cominciar ne lagrimai.

Diverse lingue, orribili favelle,
parole di dolore, accenti d'ira,
voci alte e fioche, e suon di man con elle

facevano un tumulto, il qual s'aggira
sempre in quell'aura sanza tempo tinta,
come la rena quando turbo spira.

E io ch'avea d'error la testa cinta,
dissi: "Maestro, che è quel ch'i' odo?
e che gent'è che par nel duol sì vinta?".

Ed elli a me: "Questo misero modo
tegnon l'anime triste di coloro
che visser sanza 'nfamia e sanza lodo.

Mischiate sono a quel cattivo coro
de li angeli che non furon ribelli
né fur fedeli a Dio, ma per sé fuoro.

Comentarios

Texto conforme a la vulgata

Paratextos

Texto de la traducción

TRADUCCIÓN DE MILÀ I FONTANALS

Por mí se va a la ciudad de las penas, por mí se va al eterno dolor, por mí se va entre la perdida gente. Movió la justicia a mi alto Artífice, hízome la divina Potestad, la suma Sabiduría y el primer Amor. Ninguna cosa fue creada antes que yo, a no ser las eternas, y yo también eternamente duro: vosotros, los que aquí entráis, dejad toda esperanza. Estas palabras de color obscuro vi escritas en la cima de una puerta...
[VERSOS 12-21 OMITIDOS]
Aquí suspiros, lamentos y altos gemidos resonaban por el aire sin estrellas, por lo cual entré llorando. Diversas lenguas, horribles pláticas, palabras dolorosas, acentos de ira, voces altas y huecas y con ellas sonidos de palmadas, causaban un rumor que va siempre dando vueltas en aquel aire eternamente obscuro, como arena agitada por el torbellino. Yo que tenía la cabeza ceñida de confusión dije: "Maestro, ¿qué es lo que estoy oyendo? ¿qué gente es esta que parece tan quebrantada por el duelo?". Y él a mí: "En este miserable estado se hallan las viles almas de aquellos que vivieron indignos de infamia y de alabanza. Mezclados están con el perverso coro de los ángeles que no fueron ni rebeldes ni fieles a Dios y sólo estuvieron por sí mismos. Los cielos los arrojaron de sí para no quedar afeados por ellos y el profundo infierno no quiere recibirlos porque de ellos no reportarían los condenados gloria alguna.". Yo pregunté: "Maestro, ¿qué es lo que tanto les agobia y les mueve a lamentarse tan tristemente?" Respondió él: "Dirételo en breve: No tienen estos esperanza de muerte y tan poco alcanzan sus ciegas miradas que envidian toda otra suerte. El mundo no permite que de ellos quede memoria, desdéñanlos a la par la misericordia y la justicia; de ellos no platiquemos, pero mira y pasa."Miré y vi una bandera que dando vueltas corría tan precipitada que parecía incapaz de detenerse, y en pos suyo venía tan larga hilera de gente que no creyera yo que lamuerte hubiera deshecho tan gran número de hombres...
[VERSOS 58-60 OMITIDOS]
Comprendí inmediatamente con toda certeza que era aquella la secta de los miserables que desagradan a Dios y a sus enemigos. Estos desgraciados que jamás fueron vivos se hallaban desnudos y por todas partes acosados de moscones y de avispas; éstos les regaban el rostro de sangre, la cual mezclada con lágrimas caía a sus pies, donde la recogían inmundos gusanos.

A CONTINUACIÓN SE SEGMENTA EL TEXTO PARA FACILITAR SU COTEJO CON LOS TERCETOS DANTESCOS:

Por mí se va a la ciudad de las penas, por mí se va al eterno dolor, por mí se va entre la perdida gente.

Movió la justicia a mi alto Artífice, hízome la divina Potestad, la suma Sabiduría y el primer Amor.

Ninguna cosa fue creada antes que yo, a no ser las eternas, y yo también eternamente duro: vosotros, los que aquí entráis, dejad toda esperanza.

Estas palabras de color obscuro vi escritas en la cima de una puerta...

[VERSOS 12-21 OMITIDOS]

Aquí suspiros, lamentos y altos gemidos resonaban por el aire sin estrellas, por lo cual entré llorando.

Diversas lenguas, horribles pláticas, palabras dolorosas, acentos de ira, voces altas y huecas y con ellas sonidos de palmadas,

causaban un rumor que va siempre dando vueltas en aquel aire eternamente obscuro, como arena agitada por el torbellino.

Yo que tenía la cabeza ceñida de confusión dije: "Maestro, ¿qué es lo que estoy oyendo? ¿qué gente es esta que parece tan quebrantada por el duelo?"

Y él a mí: "En este miserable estado se hallan las viles almas de aquellos que vivieron indignos de infamia y de alabanza.

Mezclados están con el perverso coro de los ángeles que no fueron ni rebeldes ni fieles a Dios y sólo estuvieron por sí mismos.

Los cielos los arrojaron de sí para no quedar afeados por ellos y el profundo infierno no quiere recibirlos porque de ellos no reportarían los condenados gloria alguna."

Yo pregunté: "Maestro, ¿qué es lo que tanto les agobia y les mueve a lamentarse tan tristemente?" Respondió él: "Dirételo en breve:

No tienen estos esperanza de muerte y tan poco alcanzan sus ciegas miradas que envidian toda otra suerte.

El mundo no permite que de ellos quede memoria, desdéñanlos a la par la misericordia y la justicia; de ellos no platiquemos, pero mira y pasa."

Miré y vi una bandera que dando vueltas corría tan precipitada que parecía incapaz de detenerse,

y en pos suyo venía tan larga hilera de gente que no creyera yo que lamuerte hubiera deshecho tan gran número de hombres...

[VERSOS 58-60 OMITIDOS]

Comprendí inmediatamente con toda certeza que era aquella la secta de los miserables que desagradan a Dios y a sus enemigos.

Estos desgraciados que jamás fueron vivos se hallaban desnudos y por todas partes acosados de moscones y de avispas;

éstos les regaban el rostro de sangre, la cual mezclada con lágrimas caía a sus pies, donde la recogían inmundos gusanos.

Comentarios

Se modifica la ortografía sólo en lo que atañe a las acentuaciones decimonónicas (á, ó, fué), aquí suprimidas.