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Datos del documento

Original, título
Filli deh non fuggir, deh Filli aspetta
Original, fechas
Edición de base: Tal vez: Rime di diuersi eccellenti autori raccolte dai libri da noi altre volte impressi tra le quali se ne leggono molte non più vedute. - In Vinegia: appresso Gabriel Giolito De Ferrari et fratelli, 1553, VI, p. 190.
Lugar de publicación
Madrid
Editor/Impresor
Imprenta del Reino (impresor) Domingo González (librero) Francisco de Quevedo (editor, anotador)
Fechas
1631 [edición]; 1572 ante quem [traducción]
Edicion
1ª ed.
ISBD
Ay no te alejes Fili, ay Fili, espera. En: Obras del Bachiller Francisco de la Torre / Dalas a la impresion D. Francisco de Quevedo Villegas Cavallero de la Orden de Santiago ; Ilvstralas con el nombre y la proteccion del excelentissimo Señor Ramiro Felipe de Guzman, Duque de Medina de las Torres, Marques de Toral &c. — Con priuilegio. — En Madrid : en la Imprenta del Reyno : A costa de Domingo Gonçalez mercader de libros, 1631. — [17], 144 f ; 16º. — Soneto IV, ff.26v-27r.
Fuente
Consulta directa.
Verificada
Descripción del contenido
  • Texto: inc. «Ay no te alexes Fili, ay Fili, espera / el tu Damon que mas que a su ganado...».
  • Texto (parte): inc. «Ay no te alexes Fili, ay Fili, espera / el tu Damon que mas que a su ganado...».
Ejemplares
  • BUV, M-374.
Observaciones

Traducción no declarada (identificada como tal por Fitzmaurice-Kelly y Crawford). La primera vez que vieron la luz las poesías de F. de la Torre fue póstumamente, en la edición cuidada por Francisco de Quevedo el año 1631. Según María Luisa Cerrón Puga, Juan de Almeida (Rector de la Universidad de Salamanca, de origen portugués e ideas abiertas), entregó al Brocense el manuscrito con las poesías de F. De la Torre, lo cual hubo forzosamente de acontecer antes de agosto de 1572, fecha del fallecimiento de Almeida. Al final de las poes´¥ias de F. de la Torre, muchas de las cuales son traducciones más o menos libres de líricos italianos, se situaba un bloque de traducciones de Sánchez de las Boras, El Brocense. Según Cerrón Puga fue el Brocense le verdadero recopilador de las poesías y Almeida el mediador. La aprobación está firmada por Alonso de Ercilla con posterioridad a 1580 y antes de 1584, fecha en la que el Brocense fue procesado, paralizándose tal vez por ello los trámites de edición. La estudiosa hipotiza asimismo que el manuscrito saliera de casa del Brocense durante el segundo procesamiento del filólogo, que acarreó la intervención de sus libros y papeles por la Inquisición el 20 de octubre de 1600, y su traslado subsiguiente a Valladolid por mediación de Manuel Sarmiento de Mendoza, canónigo de la Catedral de Sevilla, quien tal vez se quedó con el ms. en cuestión. En 1631 Quevedo lo publicó a pocos meses de distancia de las obras de Fray Luis de León, presentando a F. de la Torre como un poeta desconocido del s. XV - tal vez para eludir problemas inquisitoriales- y alegando haber obtenido el original de Fray Luis de Sarmiento de Mendoza y el de las poesías de F. de la Torre de un librero que se las vendió a bajo precio, si bien Cerrón Puga sospecha que Sarmiento pudo ser el suministrador de ambos manuscritos. El ms. original se ha perdido. Otro -independiente del impreso de Quevedo- se conserva en la BNM con parte de las obras de F. de la Torre. Para otros datos sobre las traducciones del Brocense situadas en apéndice, véase el Registro 2247

Traductor

Torre, Francisco de la 1534? - 1594

Según algunos, nació en Torrelaguna, Madrid, y estudió en Alcalá de Henares. Es probable que combatiera en Italia, donde recibió el influjo de la poesía petrarquista. Pudo haber tenido problemas con la Inquisición, y eso explicaría el largo entierro de sus poesías hasta que Francisco de Quevedo las publicó en 1631, atribuyéndolas a un lírico del siglo XV. De esa producción poética, a la que suele reprochársele una excesiva frialdad, se aprecian sobre todo los sonetos, teñidos de melancolía. Compuso asimismo endechas y ocho églogas (La Bucólica del Tajo).

Autor

Varchi, Benedetto 1503 - 1565

Dedicatarios

Bibliografía

Ediciones modernas

  • Cerrón Puga, María Luisa (ed.), Francisco de la Torre, Poesía completa, seguida de traducciones de Horacio y del Petrarca del maestro Sánchez Brocense, Fray Luis de León, don Juan de Almeida y Alonso de Espinosa, Madrid, Cátedra, 1984.

Estudios sobre el traductor

  • Cerrón Puga, Maria Luisa, El poeta perdido: Aproximación a Francisco de la Torre, Pisa, Giardini, 1984.
  • Menéndez Pelayo, Marcelino, Horacio en España, Madrid, Impr. de A. Pérez Dubrull, 1885, 2ª (refun.).
    II, p. 27 ss.

Estudios sobre la traducción

  • Crawford, J. P. Wickersham, “Francisco de la Torre y sus poesías”, en: Homenaje ofrecido a Don Ramón Menéndez Pidal: miscelánea de estudios lingüísticos, literarios e históricos, Madrid: Hernando, 1924, II, págs. 431-446.
    p. 435
  • Fitzmaurice-kelly, James, Historia de la literatura española, Madrid, Librería General de Victoriano Suárez, 1913.
    p. 184
  • Rivas Yanes, Alberto, “”, en: Vega, Miguel Ángel; Martín-gaitero, Rafael (eds.), Investigaciones en torno a la traducción, Actas de los VI Encuentros complutenses en torno a la traducción (1995), Madrid, Editorial Complutense/Ediciones del Orto, 1997, págs. 333-339.

Textos

Original

Rima 355

Filli, deh! non fuggir, deh! Filli, aspetta
Il tuo Damon, che più che 'l gregge t'ama,
E se pur di fuggire hai sì gran brama,
Non fuggir, Filli mia, con tanta fretta.

Anch'io il seguir, che più e più s'affretta,
Terrò, ché sol piacerti il mio cor brama:
Tu pur via fuggi qual veloce dama,
O cervo che ferito è di saetta.

Rallenta Filli, oimé! rallenta il passo
Che le tenere piante o sterpo, o selce
Non t'offendesse al trapassar del rivo.

Così dicendo, fatigato e lasso,
Pien d'alta angoscia e d'ogni lena privo,
Cadde Damon rovescio a piè d'un'elce.

Paratextos

Traducción

FRANCISCO DE LA TORRE

SONETO IV

¡Ay, no te alejes, Fili!, Fili, espera
el tu Damón, que más que a su ganado
te reverencia y ama; y si el osado
curso prosigues, tiempla tu carrera.

Ya no te sigo, Fili, la ligera
planta refrena, que el temor helado
de tu mal me detiene, y tú el amado
Damón huyes cruel, cual cruda fiera.

Detén, Filis cruel, detén el paso,
no te ofenda la planta riguroso
cardo cruel, de tierra no labrada.

Diciendo aquesto triste y doloroso,
esquivando la vida desdichada,
cayó Damón al sol del campo raso.

Comentarios

Texto según ed. de Cerrón Puga (Madrid, Cátedra 1984), salvo leve corr. en puntuación