Jurisconsulto español, originario de Aragón. Murió en Madrid el 26 de diciembre de 1880. Sus restos y los de otros nueve escritores fueron trasladados, de los cementerios General del Norte y de San Martin, al cementerio de la Almudena el día 20 de junio de 1922, por orden de a Real Academia Española. Entre sus obras de tema jurídico, se recuerdan: “Tratado de los procedimientos en los juzgados militares (1853); “Anales dramáticos del crimen o causas célebres españolas y extranjeras..., ilustradas con grabados intercalados en el testo, que representan las vistas y planos de los lugares donde se perpetró el delito y los retratos de los delincuentes y de sus víctimas” (1859-61). Realizó numerosas traducciones de obras jurídicas y religiosas, así como de novelas históricas y de aventuras: “La hermana perdida” de Mayne-Reid (1875), “Historia de los grandes viajes” de Jules Verne (1888), ”Los tramperos de Arkansas” de Gustave Aymard (1874). Del italiano tradujo asimismo, añadiendo anotaciones propias, el estudio jurídico de Ortolan: “La penalidad del infierno de Dante” (1873).